CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El pasado fin de semana, un sismo de magnitud 4.5 sacudió Montemorelos, Nuevo León, recordando que el noreste de México, aunque no es una zona de alta sismicidad, no está exento de este tipo de fenómenos.
Sin embargo, este no ha sido el único evento de su tipo en la región.
A principios de la década de 1990, Tamaulipas fue escenario del sismo más fuerte registrado en la historia moderna del noreste del país.
Fue el 30 de noviembre de 1992, durante la madrugada, cuando Aldama, Tamaulipas, se convirtió en epicentro de un sismo de magnitud 4.8, el más intenso registrado en la región desde que se llevan registros sistemáticos.
Este evento sorprendió a una zona considerada de baja sismicidad y marcó un precedente en la historia geológica del estado.
Un año después, el 23 de agosto de 1993, Ciudad Mante también experimentó un sismo de magnitud 4.8, reforzando la percepción de que, aunque esporádicos, los sismos pueden ocurrir en el noreste del país.
Estos eventos quedaron grabados en la memoria local como episodios inusuales, pero que no se pueden descartar en el futuro.
Sismicidad
reciente en
Tamaulipas
Aunque Tamaulipas no es catalogado como una zona sísmica, en los últimos años ha mostrado un incremento en la actividad telúrica.
Durante 2024, se han registrado al menos 37 sismos en el estado, siendo Ciudad Mante y Ciudad Victoria los municipios con mayor número de eventos.
Por ejemplo, el 25 de septiembre de 2024, se reportaron tres sismos en un solo día: dos cerca de Ciudad Mante y uno más al suroeste de Ciudad Victoria, con magnitudes entre 3.7 y 3.8.
En 2023, se contabilizaron cinco sismos, principalmente en San Fernando, Ciudad Mante y Gustavo Díaz Ordaz, con magnitudes que oscilaron entre 3.5 y 3.7.
Este aumento ha sido significativo si se compara con años anteriores.
En 2019, por ejemplo, solo se reportaron tres sismos en todo el estado.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON
