CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Lo que se presentó públicamente como una protesta ciudadana por presuntos cobros indebidos en el Centro de Salud “La Loma”, de la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, ha sido señalado por personal del mismo centro como un montaje orquestado desde la estructura estatal de IMSS Bienestar para encubrir graves irregularidades internas.
Según testimonios y documentos obtenidos por este medio, la movilización habría sido autorizada y promovida por la dirección del Centro de Salud en coordinación con altos mandos de IMSS Bienestar en el estado. El objetivo, señalan, fue desviar la atención pública de denuncias administrativas, laborales y personales que involucran a funcionarios y personal de confianza.
Una de las figuras clave en la controversia es un exjefe de Enfermería que fue removido del cargo por no contar con título ni cédula profesional. De acuerdo con fuentes internas, este exfuncionario enfrenta señalamientos por acoso laboral, psicológico y por presuntamente retener bajo amenazas a trabajadoras, con el fin de presionarlas para seguir instrucciones superiores.
La protesta, centrada en acusaciones de cobros indebidos por análisis prenupciales, habría sido impulsada por familiares del exjefe de Enfermería, varios de los cuales laboran en el mismo centro de salud. Esta cercanía ha generado cuestionamientos por posible nepotismo y conflicto de interés.
También se ha identificado la participación activa de personal de enfermería y de exestudiantes en servicio social vinculados familiarmente entre sí, así como de supuestos ciudadanos que resultaron ser parientes cercanos del grupo que promovió la protesta.
“Más que una manifestación genuina, se trató de una maniobra para presionar a la administración y desviar la atención de las verdaderas irregularidades”, expresó una fuente médica que solicitó el anonimato por temor a represalias.
Asimismo, se han presentado denuncias por acoso laboral y psicológico contra la dirección del centro ante diversas instancias, incluyendo autoridades sanitarias estatales y oficinas gubernamentales. Sin embargo, trabajadores señalan que las quejas han sido ignoradas o desechadas sin justificación por el área jurídica de IMSS Bienestar, lo que ha generado sospechas de encubrimiento y protección interna.
También se ha cuestionado la reubicación estratégica de personal administrativo cercano a la dirección, lo que ha sido interpretado como un intento por afianzar el control operativo y proteger intereses personales dentro del centro.
Ante este panorama, trabajadoras y trabajadores han exigido una investigación externa e imparcial que esclarezca los hechos, castigue las posibles irregularidades y restaure la integridad del programa IMSS Bienestar en Tamaulipas, que consideran vulnerado por redes de protección, falta de gobernanza y abuso de poder.
Hasta el momento, ni la Secretaría de Salud estatal ni la coordinación de IMSS Bienestar han emitido una postura oficial sobre los señalamientos.