13 julio, 2025

13 julio, 2025

Agua, batalla pendiente en el altiplano de Tamaulipas

Aunque el vital recurso brota de manera natural en la serranía, Tula y Jaumave enfrentan retos que no han podido superar y se siguen abasteciendo con pipas y pozos

CIUDAD VICTORIA, TAM.- En los municipios del altiplano tamaulipeco, el agua sigue siendo un recurso escaso y de alto valor, pero afortunadamente, la situación es menos crítica que en años anteriores.

Es de entre la serranía donde el agua brota de manera natural, y es en las faldas de esta qué Tula y Jaumave se ubican, y que sin embargo, dichas localidades aún enfrentan retos importantes para garantizar el abasto en todas sus comunidades de toda esta región qué conforma el altiplano.
Ambos municipios operan y dependen mayormente de sistemas de pozos para consumo y uso agrícola, pero en algunas zonas rurales la distribución sigue dependiendo de pipas.

En Jaumave, su alcalde Manuel Báez Martínez asegura que la cobertura hídrica alcanza actualmente el 90% del territorio municipal, un contraste muy positivo nada parecido a por lo menos un lapso de 8 años antes de este 2025.

Aunque confirmó a Expreso qué todavía existe un déficit en algunas comunidades donde no existe más que cisternas móviles para dotar de agua potable a quienes las habitan.

“Sí hay un problema a veces de agua, porque baja la profundidad del pozo, no abastece lo que se tiene formado”, explicó.

Y agregó qué aunque «los manantiales tienen agua suficiente, sí hay lugares donde escasea un poquito más”.

Actualmente las zonas más afectadas en Jaumave son solo cuatro de sus 43 comunidades rurales.
Mismas que están siendo atendidas con reparto en pipas.
“En realidad son cuatro comunidades las que no tienen agua o que carecen de agua”, puntualizó el edil.

Báez Martínez también informó que se trabaja en un Plan Maestro Hídrico en conjunto con el gobierno estatal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que proyecta una inversión de 10 mil millones de pesos para fortalecer la infraestructura de agua en la región.

“El propósito y el proyecto de nuestra presidenta de la República es precisamente ese: que al sexenio que ella termine, los municipios no carezcan de nuestro vital líquido, que hoy es un derecho que tenemos”, expresó.

Tula: tierra de pozos y pipas

En Tula, la situación es similar, aunque con mayores desafíos técnicos en ciertas zonas.
El alcalde René Lara Cisneros explicó en exclusiva para Expreso que, aunque muchas comunidades cuentan con sistemas autónomos, otras aún reciben agua mediante pipas.

Así también, que se están efectuando estudios geológicos para una nueva perforación subterránea en busca de agua para dotar una parte muy importante de ese Pueblo Mágico.
“No estamos hablando de un 100% de las comunidades. Hay comunidades que tienen su sistema… pero sí hay otras que tenemos por ahí el problema, que andamos todavía con pipas”.
Uno de los focos críticos es la carretera estatal, donde se dañó una bomba y el pozo ha dejado de funcionar, por lo que se busca efectuar uno en otro punto para atender dicha zona.

De acuerdo a su declaración, este nuevo pozo pudiera ser en la comunidad de Ricardo García, pues se están haciendo labores de exploración con la esperanza de encontrar una fuente hídrica a beneficio de los lugareños.
“Estamos trabajando con Conagua y recursos hidráulicos del Estado para hacer ya un pozo nuevo y darle abasto a toda esa zona”, detalló.

Así también destacó que en comunidades como La Tapona y Lázaro Cárdenas, el agua se encuentra a más de 950 metros de profundidad, lo que encarece su extracción y demanda subsidios de los tres niveles de gobierno.

“Hay que llevar la luz, meter el pozo… el agua va a ser muy cara”, reconoció Lara Cisneros.
Pero en la cabecera municipal de Tula, el abasto es aceptable, aunque las zonas altas que están creciendo poblacionalmente presentan nuevos desafíos.

“Ahí estamos haciendo ya los proyectos. Lo traemos en FAISMUN, con proyectos de piletas y todo, porque la gente va creciendo hacia arriba de los cerros”, explicó.

Ambos alcaldes coinciden en que el acceso al agua potable ya no puede depender solo de la lluvia o de sistemas desgastados, y que se requiere inversión sostenida y acompañamiento técnico para garantizar el derecho al agua en toda la región.

En el altiplano tamaulipeco, el líquido vital sigue siendo una prioridad pendiente.

Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO LA RAZÓN

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