En contraste con lo sucedido en el 2024, cuando la sequía puso en riesgo el abasto de agua y por primera vez obligó al racionamiento del líquido, las lluvias registradas en las semanas recientes en la zona han dibujado un panorama distinto al de la crisis hídrica que azotó a la región el año pasado.
La diferencia, según dio a conocer la Comapa sur en un comunicado del 4 de junio, ha sido abismal, pues mientras que antes de que la tormenta tropical “Alberto” resolviera la contingencia climática, el nivel de agua de la bocatoma del Chairel era de menos 99 centímetros, en estos momentos el almacenamiento aumentó de 71 a 85 centímetros.
Y como se pronostican más lluvias, todo indica que la disponibilidad del elemento continuará elevándose para beneplácito de las autoridades de la potabilizadora Altavista, igual que para los industriales y comerciantes de Tampico y Madero que, después de nueve meses sin llover, estaban temerosos de que se repitiera otra crisis de insuficiencia de agua como la de hace doce meses.
Cabe aclarar que la recuperación no ha sido solo producto de las precipitaciones pluviales, también es el resultado del reforzamiento de los diques del sistema lagunario realizado por el organismo operador del agua, medida que ha permitido retener el líquido y reducir la pérdida, que no es casual, sino parte de una estratégica integral impulsada por el gobierno del Estado para mejorar la infraestructura hidráulica y proteger los cuerpos de agua que abastecen la región sur de la entidad.
Otro factor determinante ha sido también el escurrimiento de la Cuenca del río Guayalejo, que ha contribuido al ingreso adicional del elemento al sistema lagunario, complementando los esfuerzos técnicos realizados por las autoridades, sin olvidar, por supuesto, la activa participación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, con acciones sustanciales en la gestión del recurso hídrico, que ha fortalecido la capacidad operativa de la Comapa sur, cuyos resultados están a la vista.
CRECE POPULARIDAD PRESIDENCIAL
Para infortunio de los partidos políticos de oposición, por otra parte, que sigue apostándole al fracaso del gobierno de la República y a la embestida de Trump para evitar la pérdida de registro del PRI y el PAN en los comicios federales de 2027, a nueve meses del iniciado el sexenio, la popularidad de la presidenta Claudia Sheinbaum se mantiene al alza.
Si son correctas las mediciones de junio levantadas por las encuestadoras Factométrica y Reporte Índigo, la aprobación del desempeño de la primera mandataria del país fue de 82. 5 por ciento, que responde a dos factores fundamentales, la cercanía que la presidenta con el pueblo y los resultados de su gobierno.
Al mismo tiempo, las entrevistas han puesto de relieve en forma subyacente la ineficacia del golpeteo sistemático de los adversarios políticos de la 4T contra el gobierno federal y la falta de credibilidad de la mayoría de los medios de comunicación que, en vez de informar con objetividad, respaldan el proceder del PRIAN magnificando los acontecimientos negativos y minimizando u ocultando los positivos.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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