2 julio, 2025

2 julio, 2025

Denuncian malos manejos en Secundaria de Altamira

Los padres señalan que la información que se les proporciona es incompleta y sin documentos que la respalden.

ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Padres de familia de la Secundaria General Número 1 “Benito Juárez García” de Altamira, denunciaron falta de transparencia en el manejo de los recursos económicos del plantel y condiciones precarias en las instalaciones.

Por tal circunstancia, se manifestaron para exigir una auditoría independiente y la participación de toda la comunidad escolar.

Martha Karen Ríos Soto, vocal de grupo y miembro de la mesa directiva, desde dos años la dirección de la escuela, a cargo del profesor Jerónimo Pérez López, y la presidenta de la asociación de padres, Susana Vega, no han convocado a una asamblea general para informar claramente sobre los ingresos y egresos de las cuotas escolares.

Los padres señalan que la información que se les proporciona es incompleta y sin documentos que la respalden.

Mencionan la existencia de cheques por grandes sumas sin facturas, gastos en eventos que nunca se realizaron y pagos por servicios como limpieza e internet que no se reflejan en el estado de los baños y pisos de la escuela.

Con una matrícula de 1,350 alumnos y cuotas de mil pesos por estudiante, se estima que la escuela recauda más de un millón de pesos por ciclo escolar.

A pesar de la recaudación, los padres reportan carencias visibles en infraestructura, talleres sin herramientas y aulas sin aires acondicionados funcionales, incluso, algunos padres han tenido que comprar aires acondicionados con sus propios recursos ante la falta de apoyo institucional.

Los papás han iniciado una recolección de firmas para convocar a una junta extraordinaria donde se exija una auditoría detallada y un informe financiero documentado.

También piden que se eliminen las restricciones de inscripción que, según denuncian, impiden el avance del proceso sin el cumplimiento de pagos no oficiales.

Los padres enfatizan que no buscan confrontaciones, sino transparencia y honestidad en la gestión de los recursos, que se priorice el bienestar de los alumnos y el derecho a una educación digna.

Por. Óscar Figueroa
La Razón

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