Las moscas son insectos comunes en hogares y espacios públicos, pero su presencia en los alimentos representa un riesgo mayor de lo que parece. Un estudio publicado en Scientific Reports reveló cuánto tiempo tarda una mosca en contaminar tu comida con bacterias y cómo esto puede afectar tu salud.
Un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Nanyang reveló que las moscas transportan cientos de especies bacterianas en su cuerpo, especialmente en las patas y las alas, que son las zonas que tienen contacto directo con los alimentos.
¿Cuánto tiempo tardan las moscas en contaminar los alimentos?
Según los investigadores, una mosca que camine unos segundos sobre una superficie limpia después de haber estado en contacto con basura o excremento puede dejar hasta 30 mil colonias bacterianas viables.
Entre los hallazgos más preocupantes de la investigación destaca la detección de Helicobacter pylori en varias moscas salvajes analizadas. Esta bacteria es responsable de causar úlceras estomacales y se encuentra relacionada con casos de cáncer gástrico.
También se identificaron otras bacterias potencialmente dañinas como Escherichia coli, Enterobacter cloacae, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumannii y Proteus mirabilis, asociadas comúnmente a infecciones gastrointestinales, urinarias y respiratorias.
¿Por qué las moscas transmiten bacterias a la comida?
La clave de este riesgo está en los lugares que frecuentan. Muchas moscas se alimentan y reproducen en basura, excrementos o materia en descomposición.
Su microbioma refleja estos entornos contaminados y, cuando se posan sobre alimentos, transfieren parte de ese ecosistema bacteriano invisible.
Los investigadores enfatizan que la transmisión de bacterias por las moscas es mecánica, no biológica.
Es decir, no necesitan picar o excretar para contaminar. Simplemente, al caminar o posarse en superficies, actúan como vectores, igual que quien pisa lodo y deja huellas al andar.
¿Cómo se identificó la cantidad de bacterias en moscas?
Para llegar a estos resultados, los científicos emplearon técnicas de secuenciación genómica y análisis metagenómico en el estudio de 116 moscas.
Los análisis revelaron que las patas y las alas son las partes de su cuerpo con mayor diversidad microbiana y funcionan como auténticas herramientas de dispersión bacteriana.
Stephan Schuster, director de la investigación, explicó que las moscas recogen bacterias en sus patas, las extienden por sus alas y las dispersan donde se posan, convirtiéndose en un riesgo latente de transmisión de infecciones.
Aunque la presencia de bacterias no significa que siempre provocarán enfermedades, el riesgo dependerá del estado inmunológico de cada persona y del tipo de bacteria involucrada.
En individuos sanos, el sistema inmune suele neutralizar exposiciones pequeñas, pero no deja de ser una vía de transmisión que conviene conocer y prevenir.
Mantener los alimentos cubiertos, reforzar la higiene en la cocina y evitar la presencia de moscas en áreas de preparación de alimentos son medidas básicas para reducir este riesgo invisible que, en segundos, puede representar un problema de salud.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR