La coalición entre el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional fue un fracaso anunciado. En las dos últimas elecciones, quedó claro que no supo convencer a la ciudadanía, que le respondió con el voto en contra. A tres años de qué se realicen las próximas elecciones locales en Tamaulipas, intentan revivirla con una meta, impulsar el resurgimiento del grupo cabecista a cargo del diputado federal César Verástegui Ostos.
En las últimas semanas iniciaron, por ahí, unas reuniones con la poca militancia que le queda al Partido Acción Nacional, y como la convocatoria no tuvo éxito, optaron por cambiar la reunión por una fiesta encabezada por César Verástegui “El Truko”, quien abrió su campaña en busca de la dirigencia estatal de este partido. En el festejo, las mismas caras que operan en las guerras sucias del partido azul contra Morena aparecieron en las imágenes compartidas en redes sociales, confirmando que son parte de su nómina; sin embargo, su filiación los ha llevado a traicionar incluso a sus propios amigos.
Aunque a nivel nacional no hay una decisión definitiva sobre la alianza PRI-PAN, lo cierto es que tampoco está descartada. Además, es clara la intención de otras figuras políticas que se dicen afiliadas a Morena y aliadas de este partido, pero que operan para impulsar al “Truko” y lograr que llegue al Comité Directivo Estatal.
Por su parte, el PRI en Tamaulipas no ha manifestado públicamente retomar acuerdos como los de años anteriores, obviamente a la espera de un acuerdo nacional. Sin embargo, existe una alianza no formal entre algunos políticos priistas que, aunque no les gusta socializar con la izquierda, buscan seguir en la función pública logrando algunos espacios, mientras que su proyecto político real es la coalición PRIAN.
Lo cierto es que el Partido Azul perdió militancia y cayó su presencia como fuerza política tanto a nivel nacional como local. Por ejemplo, en la elección de junio de 2024 en Tamaulipas, apenas ganó 14 de las 43 alcaldías (periodo 2024–2027), lo que representa un tercio de los ayuntamientos. En el poder legislativo, tiene siete de 36 diputaciones, de las cuales seis son de representación proporcional, es decir, no fueron electos directamente por la ciudadanía en las urnas, sino que llegaron al Congreso vía porcentaje de votación general que obtuvo su partido, así llegaron sin compromiso, como lo han demostrado; ni siquiera asisten a las sesiones. Para las elecciones de 2027, este partido volverá a ser minoría, debido a su falta de liderazgo cercano y empático con el pueblo, y a un doble discurso que carece de credibilidad ante los votantes.
César Verástegui, “El Truko”, está ligado al cabecismo, la corriente política y estructura vinculada con Francisco “N”, exgobernador de Tamaulipas, con quien gobernó y fue parte de la operación política como exsecretario general de gobierno durante el sexenio del Partido Acción Nacional.
También existen otras alianzas que no se firman ante las autoridades electorales, como las que protagonizan figuras como Carlos Peña Ortiz, alcaldesa de Reynosa, y José Ramón Gómez Leal, senador ahora en Morena, quienes siguen soñando con regresar con la bandera azul, mientras mantienen la playera guinda para no perder el poder.
Nunca se entendió políticamente esa alianza; pese a ello, siguen apostando a la propaganda falsa, a las guerras sucias y a acuerdos con panistas, que hoy están dentro de Morena. Pero hoy quien decide es la ciudadanía, que reclama ser escuchada y un nuevo sistema político mexicano que cambie para gobernar a favor de la sociedad y no para la clase política.
Por. Dora de la Cruz.
