MÉXICO.- El duelo entre Tigres y América no solo dejó emociones en la cancha, también un momento de tensión rumbo a vestidores. El protagonista fue Juan Brunetta, quien encaró al técnico brasileño André Jardine, molesto por lo que interpretó como una provocación en el festejo del entrenador azulcrema.
El estratega de las Águilas aclaró después que en ningún momento buscó incomodar al rival. Jardine aseguró que simplemente estaba agradeciendo a la afición americanista que se dio cita en el Estadio Universitario, algo que, según sus palabras, nunca había visto en visitas anteriores al Volcán.
Vi a nuestra gente en la tribuna y quise mostrarles mi agradecimiento. No fue contra Tigres ni contra Brunetta, a quien respeto mucho como jugador”, explicó.
EL AJUSTE TÁCTICO QUE CAMBIÓ EL PARTIDO
Más allá del conato de bronca, Jardine analizó lo sucedido dentro de la cancha. El técnico detalló que hizo una variante con Israel Reyes, quien pasó de la lateral derecha a ocupar una función más central para reforzar el mediocampo.
Aunque al inicio esa idea generó cierta desorganización, una pausa de hidratación permitió ajustar la estrategia. América se replegó con mayor solidez defensiva y logró contener el poder ofensivo de Tigres, lo que fue clave para conseguir el triunfo en una cancha históricamente complicada para los capitalinos.
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UNA VICTORIA QUE INYECTA CONFIANZA
El triunfo de las Águilas en Nuevo León fue más que tres puntos. Jardine destacó que vencer a Tigres, que llegaba como líder e invicto del Apertura 2025, representó un golpe anímico vital después de la eliminación en la Leagues Cup.
“Era un partido con sabor a Liguilla y el equipo supo reaccionar con madurez. No nos desesperamos y conseguimos darle la vuelta con mucho merecimiento”, señaló.
América recupera confianza y vuelve a la pelea en lo alto de la clasificación, mientras que Tigres sufrió un duro revés en su fortaleza, dejando además un episodio de tensión con Brunetta como tema extra tras el silbatazo final.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR.
