Miles de inquilinos nuevos llegaron esta mañana al Sistema Lagunario de Tampico como parte del programa de repoblación de especies acuáticas en los principales cuerpos de agua de Tamaulipas.
Se trata de juveniles de lobina negra los que se liberaron en la Laguna El Chairel, en un esfuerzo conjunto entre autoridades estatales y municipales para preservar la biodiversidad y mantener el equilibrio ecológico de la región.
La jornada reunió a pescadores locales, representantes comunitarios y autoridades, entre ellos al vocal ejecutivo de la Comisión de Caza y Pesca, Luis Eduardo García Reyes, quien acudió a la invitación del Gobierno Municipal de Tampico para participar directamente en este ejercicio de mantenimiento ecológico.
“La lobina negra no solo es una especie valiosa para la pesca deportiva, sino que cumple un papel importante en la salud general del ecosistema lagunario”, explicó García Reyes durante el evento.
Así también señaló que estas acciones forman parte de una estrategia permanente para conservar la biodiversidad y garantizar que los sistemas acuáticos sigan aportando beneficios ambientales y económicos a la región.
La Laguna El Chairel, considerada un pulmón ecológico de gran importancia, enfrenta desafíos como la contaminación, la sobreexplotación de especies y la presión urbana.
Es por eso, que el repoblamiento con este tipo de especies representa una medida concreta para fortalecer la fauna local y fomentar prácticas de manejo sustentable.
Por su parte, los pescadores, tanto de oficio como deportivos, y tambié representantes comunitarios coincidieron en que este tipo de acciones genera conciencia sobre la importancia de cuidar los recursos naturales.
“Es bueno ver que hay acciones reales para cuidar lo que tenemos. Esto beneficia tanto al medio ambiente como a quienes dependemos de él».
En fechas recientes, la presa Vicente Guerrero, y la Marte R. Gómez (en el centro y el norte de Tamaulipas respectiva), fueron escenarios de un repoblamiento entre la Comisión de Caza y Pesca y agrupaciones de pescadores, que aportaron miles de crías para fortalecer la población acuática.
Antonio H. Mandujano
