CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Miles de fronterizos se han mudado a Texas en busca de un mejor empleo y de un clima de seguridad pública y convierten en hispanos a los cinco condados al norte del Bravo, mientras en el sur, solamente las áreas de Reynosa y Nuevo Laredo muestran dinamismo.
En los últimos 14 años, solamente Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo se conservaron como atrayentes de población, mientras los ocho restantes ya son expulsores, incluido Matamoros.
Desde 2000, mientras los condados y sus ciudades al norte del río fronterizo crecieron 43 por ciento, al sur la cifra fue de solamente el 34 por ciento, pero si solamente se suma la población de Camargo, Gustavo Díaz Ordaz, Guerrero, Matamoros, Mier, Miguel Alemán y Valle Hermoso, el crecimiento fue de menos del 17 por ciento.
Entre los 494 mil nuevos habitantes de la frontera de Texas con Tamaulipas, más del 95 por ciento son de origen hispano y el porcentaje de población de origen latino dentro de la población total de esos condados subió del 89 al 92 por ciento.
En McAllen, la ciudad principal en el condado de Hidalgo, el valor de toda la construcción creció en cifras anualizada de diciembre de 2009 a diciembre de 2013 en un 48 por ciento, mientras en Reynosa el valor de la construcción permaneció en el mismo nivel.
En Matamoros el número de viviendas vacías, según cifras del Infonavit, creció de menos de cuatro mil unidades en 2000 a casi 14 mil en octubre de 2014.
La comparación de unidades económicas también beneficia a los condados texanos, en los cuales el producto interno per cápita se incrementó.
Los únicos municipios fronterizos que son receptores de migración estatal e interestatal en la frontera norte de Tamaulipas, son Reynosa, con una dinámica receptora muy alta, y Nuevo Laredo, donde la migración desde otras entidades o municipios de Tamaulipas ha disminuido en comparación con hace 15 años.
En la zona sur, Altamira continúa como el segundo municipio de más rápido crecimiento en Tamaulipas, con 60 por ciento desde 2002 (Reynosa creció un 77 por ciento) y el que más población atrae desde el estado de Veracruz y de la zona sur de Tamaulipas.
Desde 1970 hasta 2000 toda la frontera norte de Tamaulipas atrajo migración, tanto de los municipios del sur del estado como de otras entidades, en especial, Veracruz y San Luis Potosí, pero la combinación de inseguridad y estancamiento económico revirtieron la dinámica.
Aunque no hay un estudio oficial que señale las causas de la expulsión ni hacia dónde ha emigrado la población de los nuevos municipios expulsores: Camargo, Díaz Ordaz, Guerrero, Matamoros, Mier, Miguel Alemán y Valle Hermoso, los incrementos de población en la frontera sureste de Texas, el incremento de remesas, en sumas totales y en número de envíos, desde el exterior a Tamaulipas, muestran que el flujo va hacia Estados Unidos.
En algunos municipios como Camargo, Mier y Gustavo Díaz Ordaz, se asegura extraoficialmente que la causa son los enfrentamientos entre grupos delincuenciales que hundieron la economía local y la paz pública.
Pero también hubo daño económico por el manejo que se dio a escala federal de la crisis económica del 2009 y en la frontera de Tamaulipas solamente uno de los municipios, Reynosa, tiene a la fecha más establecimientos de la industria manufacturera y maquiladora de exportación (Immex) que antes de la crisis, con un aiumento de poco menos del tres por ciento.
En Matamoros se perdieron en el total de las Immex 12 establecimientos, en Nuevo Laredo cuatro y en el resto de los municipios 22, conforme a cifras de Inegi.
Desde 2000 el crecimiento del PIB per cápita prácticamente no aumentó en los municipios al sur del Bravo, mientras en los condados al norte del afluente hubo incrementos espectaculares.
En Cameron se registró el menor aumento con 66 por ciento, le siguió Hidalgo con un incremento de 70 por ciento, Webb incrementó el 80 por ciento, Astr. el 118 por ciento y Zapata el 148 por ciento.
Traducido a pesos, el condado con menor PIB per cápita, Starr, tiene 20 mil 811 dólares por año, unos 281 mil pesos, mientras en Reynosa, el promedio salarial ronda los 112 mil 200 pesos anuales, y es el más alto de la frontera.
Zapata, uno de los condados donde ha prosperado la industria del fracking, llega ya a los 30 mil 300 dólares per cápita, más de 409 mil pesos anuales.
Ya el Censo Nacional de Población y Vivienda en 2010 había captado que la tendencia a atraer población en gran parte de los municipios de Tamaulipas había disminuido o invertido.
“Los municipios que presentaron mayor decremento son Mier (-3.4%), Méndez (-1.6) y Cruillas (-1.4 por ciento)”, dice el Inegi sobre el resultado del censo, pero los últimos cuatro años esos porcentajes negativos se incrementaron.
La migración en los municipios de Camargo, Díaz Ordaz, Guerrero y Mier ha sido tan alta en los últimos años, que la población ha decrecido, mientras que en Matamoros, Miguel Alemán y Valle Hermoso el crecimiento poblacional ha sido lento, incluso entre 2000 a 2010 Matamoros pasó del primero al segundo lugar estatal en población.
De acuerdo con la Conapo, en 2000, Matamoros tenía 420 mil habitantes y se estima que en 2014 era de 501 mil, mientras que Reynosa tenía 390 mil, para 2014 se estima en 681 mil habitantes, mientras Nuevo Laredo escaló de 307 mil a 362 mil habitantes.
Fuera de la frontera, los crecimientos mayores de población los tienen Altamira con un 60 por ciento y en aumento y Victoria, que marcó casi un 26 por ciento pero la dinámica podría haber disminuido en los últimos cinco años.
En la ribereña, Camargo decreció al menos en mil 500 habitantes, aunque algunos datos no oficiales aseguran que su población cayó de casi 16 mil a poco menos de 12 mil habitantes y el mismo periodo, Mier decreció de seis mil 500 a cuatro mil 300 habitantes y podrían ser menos.
Aunque los municipios de la franja fronteriza marcan crecimiento en la suma total de los 15 ejercicios referidos (2000-2014) con un incremento conjunto de 463 mil habitantes, si se resta el crecimiento de Nuevo Laredo, Reynosa y Río Bravo, la suma marca un aumento de solamente 111 mil habitantes y un crecimiento del 18 por ciento, apenas de 1.2 por ciento al año, cinco décimos por debajo del crecimiento medio de la entidad del 1.7 por ciento.
Además del dinamismo negativo en la ribereña, Valle Hermoso y Matamoros suma a estos municipios al bajo o nulo crecimiento que han tenido la mayor parte de los municipios huastecos o del Altiplano o del centro occidente de Tamaulipas, desde hace más de 20 años.
De 2000 a 2014 (estimaciones del Departamento de Salud de Texas) la población en el condado de Cameron (Brownsville) creció 31 por ciento, según cifras del Departamento de Salud de Texas, mientras que en Matamoros en ese mismo lapso, según las estimaciones del Consejo Nacional de Población de México creció apenas poco más del nueve por ciento.
Desde 2000 ese mismo lapso en los condados del valle del Bravo en Texas (Cameron, Hidalgo, Starr, Webb y Zapata) frontera con Tamaulipas, la población aumentó en mayor proporción que en los 10 municipios de la frontera norte de Tamaulipas.