TAMPICO, Tamaulipas.- Para alrededor de 4 mil obreros, muchos de ellos tamaulipecos, el sueño terminó antes de empezar: el multimillonario proyecto para llevar agua del río Pánuco a Nuevo León “se secó” antes de mover una sola gota.
Aunque todavía no toma protesta como gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, aseguró que cancelará la obra del acueducto Monterrey VI.
“Les anuncio: Monterrey VI no se va a hacer, pa’ los que dudaban de mí”, aseguró durante su participación en el Foro Monterrey. El anuncio de la negativa a realizar la obra millonaria y analizar otras planes generó aplausos.
A partir de que ganó la elección a gobernador, Rodríguez Calderón deslizó la posibilidad de revocar la obra que costaría 57 mil millones de pesos. Sin embargo, ésta es la primera afirmación concreta sobre el nulo futuro del proyecto, que es un compromiso presidencial.
El contrato de la obra lo ganó el consorcio integrado por las empresas Concretos y Obra Civil del Pacífico, filial del Grupo Higa; Controladora de Operaciones e Infraestructura, parte de ICA; Desarrollos y Construcciones Rogar; Recsa Concesiones, y Pyecsa.
Para revocar el contrato el gobierno regio deberá pagar 14 millones de pesos de indemnización, reveló el director de Agua y Drenaje (AyD) de Monterrey, Emilio Rangel Woodyard, durante una reunión del equipo de transición el pasado 7 de julio.
Al término del acto, el mandatario electo declaró: “(El presidente Enrique Peña) no quiere que sea un proyecto polémico. Eso es cierto. Él no quiere que sea un proyecto que los nuevoleoneses no quieran. Él quiere traer el agua a Monterrey y eso es cierto”.
El plan del acueducto Monterrey VI contempla la instalación de un sistema de extracción y conducción de 390 kilómetros de longitud. El punto de origen se encuentra en la cuenca baja del río Pánuco. En su etapa final se planea extraer hasta 15 metros cúbicos por segundo.
Desde la presentación del proyecto fue criticado y cuestionado. Los ambientalistas y productores agrícolas de la Huasteca de los estados de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas, advirtieron que provocaría un impacto ambiental y económico.
En Nuevo León, más de 17 organizaciones de la sociedad civil se agruparon en un Frente contra el Monterrey VI. La señalamiento principal fue el costo excesivo; acusaron ya que obligaría a los nuevoleoneses a pagar hasta 62 mil millones de pesos durante 27 años.
Además, al divulgarse el fallo de la licitación se abrió otro episodio contra la obra debido a la participación de Grupo Higa. La empresa es propiedad de Juan Armado Hinojosa, quien es señalado como constructor favorito del presidente Peña Nieto. Aunado, también participa Pyecsa, compañía ligada al Grupo Allende, vinculada con el papá del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
En primera instancia, Jaime Rodríguez condicionó el proyecto a que la Federación aportará los 11 mil millones de pesos que tendría que pagar el gobierno estatal, de acuerdo con el contrato. Empero, el viernes por la noche descartó por completo que el plan continúe.
“Ya me reuní con el director de la Comisión Nacional del Agua. Ya armamos equipos conjuntos para buscar alternativas. Traer el agua pa’ Monterrey el día de mañana no es urgente. Tenemos agua suficiente para 5 a 10 años, es lo que dice la empresa Agua y Drenaje”, comentó.
Ante la duda de que el gobernador electo cumpliera la promesa de cancelar la obra, el jueves los representantes de organizaciones civiles presentaron una interpelación judicial para obligar a “El Bronco” a eliminarla.
“Tendremos el tiempo para planear bien y hacerlo bien hecho sin que nos cueste tanto. Eso es lo que queremos hacer. Yo tendré, y seré capaz de convencerlo, cómo debe de ser para que nos cueste el menor recurso posible, que no sea cargado a la deuda del Estado”, agregó.
La incertidumbre respecto a la obra ha generado temor en los obreros. El secretario general de la Confederación de Trabajadores de México, Jaime Enrique García Contreras, refirió que 4 mil trabajadores contratados todavía esperan el arranque de la obra.
“Afortunadamente ya se firmó el contrato (con la empresa ICA) que había estado en espera y ya se firmó contrato con el Sindicato Nacional de Irrigación”, sostuvo el también delegado del Sindicato de Irrigación. Aclaró que los obreros que han laborado para dicha empresa tendrían mayor facilidad de ocuparse para la obra mencionada.
Al parecer sólo olvidaron algo: la oposición del nuevo gobernador de Nuevo León.