*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Tómelo con las reservas del caso pero el escribidor tiene la leve sospecha de que José Antonio Meade podría ser candidato común del PRI y PAN en la contienda presidencial del 018. Y es que dicho funcionario ha sido ponderado hasta la ignominia por ambos partidos que pareciera ideal para enfrentarlo a López Obrador quien dicho sea, está convertido en húmeda pesadilla para la oligarquía en el poder o en turno, que pa’l caso es lo mismo.
Ni cómo dejar de sonreír ante el ridículo spot donde “el líder” tricolor Enrique Ochoa Reza llama a debatir a “el peje” como si a éste le urgiera. Y luego sobre un tema que nada tiene que ver con el desarrollo del país o la corrupción institucional cuando menos, sino sobre “la forma en que sobrevive”.
Ello en cuanto al descendiente del ex Sha de Irán Mohammad Reza Pahlevi (a quien lo encontrara EPN quién sabe dónde para hacerse cargo del maltrecho tricolor) el cual coincide en alabanzas con Ricardo Anaya Cortés (¿será descendiente del invasor y criminal gachupin Hernán Cortés este dirigente panista?) respecto de Meade convertido como sabéis en secretario de Hacienda del régimen tricolor después de haber desempeñado el mismo cargo en el anterior sexenio panista, ¿qué coincidencia, no?.
El asunto es que el tal Meade está hecho un superstar de la grilla palaciega en grado tal que tanto priistas como panistas lo suponen salvador de las finanzas nacionales y pue-que hasta de la república, tras el evidente fracaso del actual régimen. Para efectos publicitarios algo ayuda su aspecto franciscano nada comparable con la terrorífica presencia del anterior titular de Hacienda quien debió salir por la puerta trasera después de atribuirse tareas que no solo ridiculizaron a México sino precipitaron la crisis política del sistema.
De manera que Meade está de moda en los discursos de la presunta alianza PRI-PAN y pareciera que la intención es sostenerlo en cartelera hasta que de singular acuerdo surja como candidato presidencial en el objetivo de pegarle a AMLO quien como le digo, está convertido en el enemigo a vencer. Ni cómo negar que los mismos errores de régimen tricolor disminuyeron las posibilidades de algunos “santones” a los cuales desde el principio del sexenio se les ubicó como aspirantes a administrar Los Pinos.
En este sentido usted dirá que por ahí queda uno que otro dispuesto a dar a batalla hacia el interior de su partido. Es cierto, como también lo es que el desgaste ha sido de consecuencias no imaginadas. Tal es el caso del secretario de Gobernación a quien le quitaron de enfrente a Videgaray pero le colocan el “rostro fresco” de José Antonio Meade.
En concreto, como diría el albañil, el recién nombrado titular de Hacienda es resultado de la simbiosis entre PRI y PAN.
Y ni modo que sea invento porque durante el gobierno de Calderón fue panista y ahora con EPN es priista. Total que como dicen los clásicos “podría significar la carta bajo la manga” del actual concesionario de los Pinos.
Y “EL BRONCO” ¿QUÉ ONDA?
Las posibilidades de que AMLO se convierta en el próximo presidente de México influyen en todos los escenarios, incluso en ciertos sectores empresariales que no esconden sus intenciones de apoyo. Ya sucedió cuando fue jefe de gobierno del DF. Recordéis que Carlos Slim se convirtió en su principal aliado para salvar el centro histórico. Y qué tal que en Nuevo León también es bien visto con todo y que el sistema PRI-PAN está empujando a Jaime Rodríguez “el bronco” para enfrentarlo a López Obrador. Las declaraciones recientes del gobernante vecino no dejan duda de que desde Los Pinos se prepara una estrategia para quitarle votos utilizando la misma táctica que le diera el celebrado triunfo que ahora huele a decepción social.
Sea que por dos flancos golpearían a “el peje”; el lado amable con el aspecto franciscano de Meade y la parte ruda representada por “el bronco”. Sin embargo los ingenuos estrategas del sistema no toman en cuenta que lo más valioso para que los mexicas otorguen su confianza en las circunstancias actuales es la moral política que incluye la honestidad y dignidad para hacer frente y derrotar al monstruo de mil cabezas que es la corrupción y el único que puede hacerlo es “el peje”… ¡Ah, bruto!.
SUCEDE QUE
Este sábado habrán de realizarse las protestas religiosas contra la iniciativa de EPN a favor de los matrimonios entre parejas del mismo sexo y la respectiva adopción. Ya estáis enterado que se llevarán a cabo en las ciudades más importante del país. No hay duda sobre el poder de convocatoria de las iglesias pero donde existe curiosidad es por conocer la respuesta del supremo gobierno que pareciera recular por la actitud de legisladores del tricolor que ven tal iniciativa como “no prioritaria”. En este escenario el sector religioso como que “se engalla”. Eso lo comprobaremos el próximo 24 cuando se lleve a cabo la gran concentración en la ciudad de México con la participación de todas las tendencias religiosas. Ojo que es otro de los conflictos provocados por las autoridades sin ninguna necesidad…le digo, mortificaciones no faltan.
Y hasta la próxima.