Ayer alguien publicó que el Secretario de Gobernación, se acaba de definir como candidato presidencial en las redes. Pero el verdadero destape de Miguel Ángel Osorio Chong ocurrió siete meses atrás, con mayor precisión el viernes ocho de enero, día en que se produjo la recaptura del capo global Joaquín Guzmán Loera.
Su arresto fue un logro de los militares mexicanos, concretamente de la Secretaría de Marina. De esta manera, los altos mandos castrenses del país, estaban rescatando la carrera política del ministro del interior, después de que, los funcionarios civiles lo habían traicionado, favoreciendo la fuga de “El Chapo” el 11 de julio del 2015.
Desde entonces a la fecha, la alianza de facto entre Osorio Chong y las fuerzas armadas, es incuestionable. Es esta estrecha relación, la que le ha permitido al Secretario de Gobernación, no solo sobrevivir a la accidentada carrera por el poder, sino mantenerse nada menos que como el número uno, en el posicionamiento de los candidateables a presidir el Poder Ejecutivo federal, durante los próximos seis años.
Para nadie es un secreto que actualmente, los hombres del uniforme verde, juegan un papel crucial, en la solución al problema de la violencia y la delincuencia organizada. Partiendo de esta premisa, es muy probable que en el 2018, la candidatura de Osorio Chong por la presidencia, busque afianzarse, en una amplia propuesta ante la sociedad civil, anticipando una vigorosa estrategia de rescate ciudadano, de la mano con los militares. El PRI está tronado, por lo tanto, lo que va a contar es el candidato.
Y es que el gran tema del 2018, no será la economía, sino el orden interno y la recuperación de la paz y la justicia social. Sobre esta bandera, van a volver a cimentarse las campañas por la presidencia, entre los candidatos de los principales partidos políticos.
La alianza de Cabeza de Vaca con maoch
Si alguien le abrió la puerta al nuevo gobernador tamaulipeco, para que obtuviese la candidatura y con ello, se viese favorecido por el hartazgo social, ese fue Osorio Chong. Desde años atrás, en la poderosa oficina de Bucareli, se tenían los reportes de lo que ocurría en nuestro estado, con un magnicidio político sin resolver y un índice delictivo galopante. La clase priista dividida y enfrentada entre sí, con un gobernador que nunca se identificó con las siglas tricolores, y que siempre prefirió irse por la libre, hasta en el tono anaranjado de su corbata.
Cabeza sabía con certeza que, él ganaba en Tamaulipas, pero necesitaba el aval del centro. En la víspera de los destapes tamaulipecos, el escrutinio mayor de las instituciones federales, se daba en torno a la limpieza de los candidatos, en sus nexos con la delincuencia organizada. Ese era el tema a vencer aquí, en ese momento.
Ese certificado, no lo extendía ninguna universidad. Ese documento fundamental para ingresar al juego del poder, lo extendían los militares, como la institución ética y moral, en la lucha contra la podredumbre y la corrupción del poder civil. El hombre que le allanó el camino a CV hacia dicho pasaporte, fue Osorio Chong.
Por eso hoy, cuando Cabeza está por iniciar el gobierno de la alternancia en Tamaulipas, se impone un replanteamiento, en torno al pago de favores políticos. Algunos de esos puntos, son los siguientes:
1.- Cabeza no va a golpetear las posiciones de Osorio en Tamaulipas, pero también los hombres de Osorio, honrarán la palabra y se mantendrán en una posición conciliadora y de respeto con el nuevo tlatoani tamaulipeco. El osorismo y el cabecismo llevarán la fiesta en paz, y en las áreas donde haya que jalar juntos, lo harán.
2.- La mayor presencia de las fuerzas armadas en el estado, sin duda alguna que estará estrechamente vinculada a la visión y determinación del gabinete de seguridad nacional, sobre el cual, Osorio tiene una especial influencia.
Duro golpe al corazón del rafismo
La estrepitosa derrota sufrida por Erika Crespo, en sus truncos afanes de convertirse en delegada al congreso eleccionario de la sucesión magisterial, fue un golpe demoledor hacia la corriente rafista. Con lo anterior se demuestra que, el grupo de Méndez Salas llega al final de su gestión, muy debilitado, y asediado por quienes le están cobrando viejas cuentas, después de que los trató con la punta del pie.
De esto y de aquello
Ayer, el nuevo alcalde victorense Óscar Almaraz Smer, se encontraba ya en reuniones de alto nivel, gestionando los recursos necesarios para responderle a los habitantes de la urbe capitalina.
Mientras tanto en Tampico, el cabildo de Gustavo Torres Salinas, se despide con una calificación aprobatoria. Los mercados y el paseo de la cortadura, son algunas de sus prendas.