Vivimos tiempos increíbles. El castigo que la propia naturaleza nos manda. No es gratuito.
Este batallón de fenómenos naturales desde huracanes, terremotos, temblores hasta la esperanza que la Fe planta en Colombia con un Papa comprometido con millones de creyentes por una Iglesia Católica que debe de estar al lado de los desprotegidos, de los pobres del mundo. Una iglesia que ha criticado por la salida falsa de las pompas y los dones del goce de la panza y no del espíritu.
Francisco, el Papa es temblor de Dios que crea la nueva conciencia de una Iglesia que “tiene que salir de los templos para ir al pueblo”.
La Iglesia de los lujos, de la pompa, de los privilegios y las bendiciones compradas ya no es posible.
La Iglesia católica ha olvidado más a los olvidados, “escuchar a los que sufren, escuchar a los pobres”.
A los Obispos les dijo; “Ustedes no son políticos, ustedes son pastores…”.
La Tierra ha cambiado, nosotros nos negamos a cambiar.
Las inclemencias del tiempo, el terrible huracán que azota a los Estados Unidos, es una daga del calentamiento global. El terremoto de México avecina el terremoto político de la voracidad de los falsos profetas. De la mascarada.
De la corrupción y la demagogia.
Francisco es un pastor, un Jesuita sensible a las voces olvidadas del mundo.
NOTA: Mañana iniciamos el curso:
“De lo Visual a la Poesía, de la Poesía a lo Visual”, para artistas, arquitectos, diseñadores y poetas. En MACT de Matamoros, bajo los auspicios del ITCA.
Los espero.