CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desvío de recursos públicos, peculado y lavado de dinero son parte de los delitos que la Procuraduría General de Justicia imputa al exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.
En la carretera de investigación 14/2017, la Fiscalía Anticorrupción indaga por diversos hechos ilícitos presuntamente cometidos por el político priista, informó el gobierno tamaulipeco.
Uno de los casos mayor documentados es la compra de terrenos, por medio de una red financiera, que eran parte del patrimonio estatal.
De acuerdo con un informe preliminar, en 2007, el exmandatario, a través de su prestanombres, Alberto Berlanga Bolado y la empresa GMC S.A de C.V, de Altamira, compró un terreno de 1,600 hectáreas, localizadas en el Puerto Industrial de Altamira y que pertenecen en realidad al patrimonio del estado. Por las 1,600 hectáreas pagó 16 millones de pesos, actualmente su valor real de mil 584 millones de pesos.
Sin embargo, este predio fue mal versado en 2002. En ese año, el entonces mandatario Tomas Yarrington Ruvalcaba vendió las mismas 1,600 hectáreas en 14 millones de pesos a la empresa Materiales y Construcción Villa de Aguayo S.A de C.V., propiedad del señalado como prestanombres del matamorense, Fernando Cano Martínez.
Cinco años después, Materiales y Construcción Villa de Aguayo vendió el terreno a la empresa GMC S.A de C.V de Altamira, propiedad del ex secretario de Obras Públicas, Alberto Berlanga Bolado, presunto prestanombres de Eugenio Hernández Flores.