Justo en el momento en que el Partido de la Revolución Democrática vive una dura confrontación entre sus grupos internos en el escenario nacional tras la situación registrada en Guerrero, en Tamaulipas el sol azteca eligió ayer a su nuevo dirigente en un marco de unidad.
Así es: Alberto Sánchez Neri fue electo presidente estatal del PRD con el voto de los 108 consejeros, reflejo de una serie de negociaciones y acuerdos que privilegiaron la unidad interna a fin de trabajar en pos del crecimiento del partido en las elecciones de 2015 y 2016, auténticas pruebas de fuego para las organizaciones políticas.
Si bien Alberto Sánchez Neri y la expresión a la que pertenece, Izquierda Democrática Nacional (IDN), podían ganar prácticamente sin problema la dirigencia estatal y la conformación del secretariado ejecutivo, el grupo bejaranista decidió desde hace varias semanas establecer una ruta negociadora con el fin de incluir a todas las corrientes.
De esa forma fue como se registró la nominación de Raymundo Mora Aguilar, miembro del Frente de Izquierda Progresista (la nueva tribu encabezada a nivel nacional por el senador Miguel Barbosa), a la secretaría general del comité estatal. Ese acuerdo generó un ambiente proclive a la negociación en un partido que, históricamente, parece acostumbrado a la confrontación interna.
Eso no sucedió en esta ocasión. Alberto Sánchez Neri sumó a las distintas expresiones: Martha Patricia Gutiérrez, lideresa de ‘Los Chuchos’; Magda Pedraza, de Foro Nuevo Sol; y, finamente, Juan Manuel Rodríguez Nieto, de Alternativa Democrática Nacional (ADN), que tenía la intención de registrarse como candidato en la asamblea, declinó a favor del proyecto del ex regidor tampiqueño.
La unidad interna del PRD en Tamaulipas se reflejó con la asistencia de los ex presidentes estatales del sol azteca a la asamblea realizada en el salón Las Fuentes de Ciudad Victoria: Jorge Sosa Pohl, Julio César Martínez, Pedro Alonso Pérez, Jorge Váldez Vargas y, por supuesto, Cuitláhuac Ortega Maldonado.
La construcción de la unidad interna también se refleja en la composición del Consejo Estatal: el presidente es el diputado local Jorge Valdez, mientras que el vicepresidente es Joaquín Hernández Correa, ex alcalde de Ciudad Madero.
Incluso, Jorge Sosa Pohl, otro ex presidente municipal maderense, forma parte del secretariado ejecutivo perredista tamaulipeco. No se debe olvidar que ‘El Ruso’ siempre ha mantenido un vínculo de amistad con el nuevo dirigente estatal del sol azteca, Alberto Sánchez Neri, a pesar de que ambos pertenecen a grupos distintos.
Para muchos, el hecho de que el nuevo presidente del PRD en Tamaulipas haya recibido el apoyo unánime de los consejeros estatales es un logro histórico, sobre todo si se toma en cuenta el complicado contexto por el que atraviesa el perredismo a nivel nacional.
Con esa opinión coincide el propio Alberto Sánchez Neri, quien ayer expresó: ‘Hoy es un día histórico, donde prevaleció la unidad, es una prueba fehaciente de que el PRD está avanzando cada día más, con una militancia unida que trabaja por mejorar al partido’.
El camino para construir la unidad interna no se puede entender sin el trabajo que emprendió Cuitláhuac Ortega Maldonado en la dirigencia estatal perredista. El ahora ex líder estatal mantuvo una labor que se reflejó en la organización de jornadas asistenciales, reuniones con los distintos grupos y respeto a las distintas expresiones internas.
Un dato es elocuente a la hora de hablar de la tarea partidista que llevó a cabo Cuitláhuac Ortega Maldonado: el crecimiento en el número de afiliados perredistas. De ocho mil militantes pasó a cuarenta mil. Se multiplicó por cinco.
Otro aspecto a destacar del ex dirigente estatal del sol azteca: la pasada elección interna, organizada y supervisada por el Instituto Nacional Electoral (INE), en septiembre, fue tranquila, pacífica. Eso era algo que no sucedía en los procesos perredistas.
Al referirse a la dirigencia que encabezó Cuitláhuac Ortega, Alberto Sánchez Neri dijo: ‘Gracias al trabajo que desempeñó al interior del partido, hoy vemos a un PRD distinto, a un PRD fortalecido, pero sobre todo unido, es una persona sensible que siempre ha estado cerca de los que menos tienen, es por eso que seguiremos trabajando en la misma línea, de ayudar, de apoyar a las clases más vulnerables’.
¿Qué viene ahora para el partido del sol azteca bajo la dirigencia del profesor tampiqueño? De entrada, una semana de mucho trabajo, ya que el nuevo dirigente deberá estar en la Ciudad de México y en la capital de Tamaulipas con los asuntos administrativos relativos a la instalación del comité estatal.
Y luego se encuentran los tiempos electorales, ya encima, con la evaluación a detalle de los perfiles que se requieren para ser candidatos a las ocho diputaciones federales que se disputarán en territorio tamaulipeco el primer domingo de junio del próximo año. El análisis, se afirma, será riguroso.
A la par, la dirigencia de Alberto Sánchez Neri trabajará en la construcción de la estructura electoral, tanto la que chambeará en los asuntos jurídicos y técnicos en cada uno de los distritos, como los equipos encargados de las tareas territoriales.
Ese es el futuro inmediato que le espera a la recién electa dirigencia estatal perredista, la que enfrentará, como todos los partidos, múltiples retos en un contexto en que la sociedad exige resultados rápidos, concretos y eficientes.
A la asamblea asistieron también personalidades nacionales del perredismo. Fue el caso del coordinador de ADN, Eduardo Ramírez, así como de Mara Iliana Cruz Pastrana, integrante de la Secretaría de Formación Política del CEN del PRD y enlace de IDN con los estados.
UN TAMPIQUEÑO DESTACADO
El doctor Ruy Pérez Tamayo, prestigiado investigador y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recibirá hoy por la tarde la presea José de Escandón en sesión solemne de Cabildo.
¿Por qué se le entrega la medalla? Porque es una de las eminencias más reconocidas en el ámbito de la medicina mexicana y, cosa que muchos desconocen, nació en Tampico en 1924.
Ruy Pérez Tamayo se graduó como médico cirujano en la Facultad de Medicina de la UNAM en 1950 y, a partir de ahí, construyó una de las carreras de investigador más destacadas en el área de la patología.
Un ejemplo de su productiva labor es que en la década de los sesentas impartió varios cursos en instituciones de renombre como la Universidad de Harvard, además de ofrecer conferencias en Suiza, España, Israel, Perú, Venezuela, Costa Rica y Guatemala.
El médico tampiqueño obtuvo en 1973 el Doctorado en Inmunología en la Escuela de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y desde 1984 es Jefe de la División de Medicina Experimental, la que tiene su sede en el Hospital General de México.
Es autor o coautor de una serie de libros que abordan los siguientes temas de la medicina: Inmunopatología, Amibiasis, Patología Molecular Subsecular y Celular, Temas de Patología, Mecanismos de Enfermedad e Introducción a la Patología.
La sesión solemne de Cabildo será encabezada por el alcalde de Tampico, Gustavo Torres Salinas, quien, se debe reconocer, tuvo el tino de proponer al doctor Ruy Pérez Tamayo para que recibiera la presea ‘José de Escandón’.
