VICTORIA, Tamaulipas.- El Poder Judicial ha evaluado al 50 por ciento de más de 100 jueces con exámenes de control y confianza, quienes han salido bien librados en su mayoría salvo tres o cuatro que salieron mal en conocimientos, por lo que fueron degradados.
El Magistrado Presidente, Armando Villanueva Mendoza, afirmó que el Supremo Tribunal de Justicia del Estado realiza trabajos para contar con servidores públicos leales, honestos y con capacidades para responder a la demanda de los tamaulipecos.
Resaltó la voluntad del Consejo de la Judicatura, para aplicar exámenes de evaluación a los juzgadores.
Informó que la mitad del centenar de jueces han visitado el Centro Estatal de Evaluación de Control y Confianza (C-3) y al menos 10 más que deben ser ratificados al iniciar el 2015 por lo que son los que están en proceso.
«Se celebró primero un acuerdo por parte del Consejo de la Judicatura y luego se entró en pláticas con el Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad, para que nos facilitarán el acceso al C-3, por lo que se contactó con nosotros, nos pidió que elaboráramos las baterías adecuadas para evaluar a un Juez,» explicó.
Aclaró que el examen es similar al que se le aplica a un Ministerio Público o un policía, por lo que se consultaron áreas como los juzgados, las visitadurías, psicología, entre otras, con el fin de elaborar las pruebas.
«Todos los jueces que están sujetos a ratificación son sometidos a este examen, así como a los de nuevo ingreso, o los que siendo jueces menores pasan a ser jueces de primera instancia,» señaló.
Se han tenido resultados favorables, solo 2 ó 3 jueces no han aprobado las evaluaciones pero de conocimientos a las que cambien son sujetos por lo que han sido degradados.
«No han pasado exámenes que obliga el Consejo de la Judicatura; de conocimientos sobre el manejo de sistemas que requieren los juzgados, les ofrecemos el puesto inmediato anterior debido a que como son parte de la carrera judicial,» comentó.
Villanueva Mendoza aseguró que en caso que el resultado de las pruebas a las que son sometidos los jueces -no solo las aplicadas por el C-3-, si hallan irregularidades pudiera derivarse sus renuncias, por lo que se inicia un procedimiento o simplemente no se les ratifica.
Por último, señaló que todo aspirante a Juez o a ratificación en el cargo que no desee pasar por esas pruebas, está en libertad de tomar su decisión pero perdería el cargo.
«Están en libertad si no se los quiere aplicar, pero al no cumplir con los requisitos de calificación, el consejo lo fundaría y lo motivaría en esos acuerdos, es el competente para hacerlo y no habría manera de que ingresara, ratificara o se superara en la carrera judicial,» concluyó.