ROMA, Italia.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció la suspensión de vales de comida que ofrecía hasta ahora a más de 1,7 millones de refugiados sirios en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto. La interrupción de las ayudas supondrá, de acuerdo con la ONU, que muchas familias vayan a pasar hambre este invierno.
La entidad recalcó que «las consecuencias de la suspensión de esta ayuda serán devastadoras», especialmente para aquellos refugiados que viven en campamentos y asentamientos informales que no están preparados para soportar el «frío invierno».
Es el caso de muchos campos de refugiados de Líbano o Jordania, en los que la miserable situación de las tiendas enterradas en el barro hace que «las condiciones de higiene sean extremadamente precarias» y donde numerosos niños se enfrentan a un duro invierno sin calzado ni ropa adecuada.
Por ello, este organismohace un llamdo a la comunidad internacional para que contribuya económicamente, con donativos para garantizar la aplicación de este programa.
Con información de ABC.