VICTORIA, Tamaulipas.- A tres meses que se denunció que un tramo de la carretera Rumbo Nuevo en el kilómetro 11 se estaba cayendo a pedazos, la Dirección de Conservación de Obras Públicas del Estado aún no ha atendido este problema que representa un riesgo para usuarios de esa vía.
Automovilistas y conductores de camiones, denunciaron ante este medio el riesgo que representa ese tramo, principalmente porque en este mes aumenta el tráfico por esa vía y se dificultan las condiciones climáticas por la neblina y llovizna.
De acuerdo al último estudio que realizó la Secretaría de Obras Públicas del Estado; hace dos años, por esa carretera, se registraba un tráfico diario de 500 camiones de carga pesada, lo cual se duplica en esta temporada del año.
Al realizar una nueva inspección en el área afectada, se constató que el área desprendida se ha profundizado y es interno, por lo que rebasa la línea imaginaria de la carrera; es decir, está derrumbándose por abajo de la carpeta asfáltica.
Ante el peligro hasta ayer sólo habían instalado ‘fantasmas’ y pusieron bultos de arena a manera de muro de contención, sin embargo, no se realizaban obras para mejorar las condiciones del lugar.
En septiembre, el subsecretario de Obras Públicas del Estado, Fernando Canovas Royo, informó que realizarían una inversión de 100 millones de pesos para resolver este deslave y otros puntos de riesgo en la carretera.
Indicó que se estaba trabajando para realizar una reparación definitiva pero no se contaba con los recursos suficientes para atender el problema.
Actualmente, la Secretaría cuenta con 2 cuadrillas de forma permanente para dar mantenimiento a la carretera.
Debido a los daños que sufre esa parte, requiere una nueva evaluación e iniciativas para su prevención o restauración.
