El sábado fuimos testigos de un partido memorable, la gran final entre Coras de Tepic y los Rayos del Necaxa donde estos últimos consiguieron el campeonato y como siempre decimos, «el medio boleto» rumbo al ascenso, mismo que no es ni medio boleto, no garantiza nada, es una oportunidad de ascender pero que podría esfumarse, como a varios les ha pasado cuando se arrugan a la hora buena.
Partido para ponerlo en una enciclopedia porque como estos ya casi no hay, se jugó como tienen que ser las finales, tirándose de cabeza si es necesario donde a la par vimos grandes actuaciones de futbolistas que por Correcaminos pasaron sin pena ni gloria.
Uno de ellos es Jorge Mora, jugador de grandes cualidades que está convertido en el cerebro de Tepic, que aquí el detestable Chelís nunca lo consideró fundamental porque su idea de juego era otra, con sus famosos «trazos largos dirigidos», lo que en mi rancho le decimos balonazo, y así se desaprovechó este gran talento.
Eder Pacheco que del lado del Pacífico es lo más cercano a una deidad mientras que acá le batalló mucho para encontrar goles que era a lo que venía y ni qué decir del «Miedoso» Raúl López, que acá en plena final se nos arrugó y bueno, allá al final también, aunque tuvo un torneo bastante regular.
Carlos Ramos, un jugador que no mereció salir de Correcaminos, se ganó la titularidad en base a garra en Necaxa y tuvo que salir expulsado y complicó el juego a su equipo que al final ganó el trofeo.
Una situación un tanto ambigua puesto que hay unos que se fueron y que están demostrando porque aquí ni pa’trás ni pa’delante, y otros que se fueron cuando posiblemente hubieran aportado algo interesante en procesos posteriores.
Vergüenza la que tuvo Joel «Tiburón» Sánchez quien renunció después de perder la final y ahora Coras buscará alguien que se adapte a sus objetivos y ya suena el nombre de Omar Arellano por su cercanía con la directiva del Guadalajara, dueños de Coras.
Y que bueno que ganó Necaxa, que vergüenza se sentiría por acá si un equipo en menos de seis meses de aparecer en la división de ascenso es campeón, ¡qué oso!, aquí en 20 años apenas se ha conseguido un título.
Peor si Coras repite su buen torneo, con experiencia obtenida es candidato al título y al ascenso, imagínese que fueran subiendo‚ ¿trágame tierra!.
@luisdariovera