GUADALAJARA, Jalisco.- Después de que el gobierno de Jalisco informó a través de redes sociales sobre el desarme de la policía municipal de Cocula, la Fiscalía del Estado y la Secretaría General de Gobierno precisaron que también se tomó el control de la corporación de Casimiro Castillo.
La intervención, según las dependencias, se realizó de forma preventiva pues la Fiscalía cuenta con «reportes de inteligencia» sobre presuntos vínculos de los elementos de estas dos policías municipales con grupos delictivos.
Tras el desarme, los 71 elementos que conforman las corporaciones de Cocula y Casimiro Castillo permanecen encuartelados a la espera de que el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza les haga nuevas pruebas para determinar si son aptos.
«El operativo se realizó con estricto apego a Derecho y consistió en el desarme de los elementos de las corporaciones municipales, basados en la atribución que tiene la Fiscalía General del Estado de otorgar y revocar licencias de portación y uso de armas de fuego», señaló la dependencia a través de un comunicado.
Por lo pronto la seguridad en estos dos municipios estará a cargo de los elementos de la Fuerza Única Regional de Jalisco, policía élite creada en junio pasado para reforzar la seguridad en el interior del estado pero sobre la que pesan varias quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (54 hasta el 31 de octubre).
Tras la intervención ordenada por el gobernador, permanecen en resguardo de la Fiscalía 69 armas largas y cortas, 74 radios de comunicación, 10 vehículos, 4 motocicletas y 4 bicicletas.
