NASHVILLE, Estados Unidos.- El presidente Barack Obama intentó tranquilizar a los inmigrantes de que si se registran ante las autoridades bajo el amparo de su nueva orden ejecutiva su deportación no será prioritaria en el futuro.
Durante una asamblea realizada en un centro comunitario local de Nashville, el presidente escuchó decir a varios de los participantes que están temerosos de dar su información al gobierno. Una joven le preguntó qué pasaría con ellos si el próximo mandatario elimina el programa.
Obama dijo que, aunque la garantía de que no serán deportados es temporal, confía en que podrán quedarse en Estados Unidos con sus hijos.
“Es verdad que un futuro gobierno podría intentar revertir algunas de nuestras políticas”, señaló. “Pero seré honesto contigo, pienso que el pueblo estadounidense tiene un buen corazón en general y desea tratar a la gente de manera justa”.
“Pienso que cualquier gobierno futuro que trate de castigar a las personas por hacer lo correcto no tendría el respaldo del pueblo estadounidense”.
Dijo dar a la gente la confianza de que puede registrarse ante las autoridades será una parte importante del éxito del programa.