OSLO, Noruega.- La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el activista indio Kailash Satyarthi recibieron hoy, en el ayuntamiento de esta capital, el Premio Nobel de la Paz 2014 por su lucha a favor de los derechos de los niños.
La ceremonia de entrega se llevó a cabo casi de manera paralela a la realizada en Estocolmo, Suecia, para otorgar el restos de los Premios Nobel: Química, Física, Medicina, Economía y Literatura, que instituyó en 1910 Alfred Nobel.
El presidente del Comité de Nobel, Thorbjorn Jagland, entregó el diploma y la medalla del Nobel a Malala por su lucha a favor de la educación femenina en Pakistán y a Satyarthi por sus esfuerzos en contra de la explotación infantil en la India.
Durante la ceremonia Jagland reconoció la labor que tanto Malala como el activista indio han hecho para concientizar al mundo sobre el derechos a la educación infantil y contra la explotación y la esclavitud de los niños, que ha quedado de manifiesto con el ejemplo de los galardonados.
La activista paquistaní de 17 años sobrevivió a un atentado de la insurgencia Talibán en 2012 por defender el derecho a la educación de las niñas en Pakistán, mientras que Satyarthi lucha contra la explotación infantil con la Marcha Global contra el Trabajo Infantil.
Jagland destacó el hecho de que el Nobel de la Paz 2014 sea compartido por una ciudadana paquistaní y un indio, cuyos países se han enfrentado, ya que ello es un ejemplo de la unidad y fraternidad que debe existir entre las naciones.
Durante su discurso, Malala agradeció al Comité Nobel por distinguirla con el Nobel de la Paz y afirmó estar orgullosa de ser la primera pastún, la primera paquistaní y la persona más joven en recibir el premio, que afirmó, honra a quienes no tienen acceso a la educación.




