MATAMOROS, Tamaulipas.- Mientras que el niño de cuatro años está con muerte cerebral en el hospital y el padrastro torturador sigue prófugo, la madre del menor de edad fue consignada por lesiones al Juzgado Segundo Penal, e internada en el área femenil del reclusorio del ejido Santa Adelaida.
Mirna Leticia Hernández del Ángel, titular de la fiscalía especializada de Protección a la Familia, tras resolver la averiguación previa penal del caso, acordó turnar a la indicada Maricruz Aguilar Covarrubias, de 28 años, al tribunal por el delito ya mencionado en agravio de su propio hijo, un inocente de sólo cuatro años, quien aparte tuvo que soportar las crueles torturas a las que lo sometía su padrastro, José Jaime Monrroy Vega, quien laboraba en una empresa de Termogas.
La mujer, con tal de salir en libertad, le tuvo que echar la culpa a su concubino, asegurando que la última vez que le pegó a su hijo fue por que el niño no quería comer.
A la madre del niño se la abrirá el proceso penal en el Juzgado Segundo de primera instancia, al igual que su pareja.
De acuerdo con el dictamen del médico legista, el niño tiene fractura de cráneo severa, excoriaciones en su pene, quemaduras en las plantas de los pies causadas con algún objeto caliente, quemaduras en la espalda y glúteos como con cigarrillos o ácido, golpes internos en las costillas y en diferentes partes del cuerpo.
Todas estas lesiones mantienen al niño en estado vegetal, siendo el precio que tuvo que pagar el que su madre se haya juntado con su pareja hoy prófuga.
Desde un principio, Aguilar Covarrubias defendía a capa y espada a Jose Jaime, pues cuando ambos llevaron al niño al nosocomio para su atención médica inventaron que lo habían atropellado.
Esto ayudó a que el torturador lograra escapar de la justicia y se dice que actualmente está refugiado en Coahuila.
Sin embargo, la policía ya le sigue los pasos por mar y tierra para capturarlo por haberse aprovechado con un niño al que dejó prácticamente muerto cerebralmente.