VICTORIA, Tamaulipas.- Tirado sobre el pavimento, con una herida en la cabeza, terminó un niño quien al salir de su casa atravesó la calle de manera imprudente y fue embestido por un “vochito” que manejaba un empleado de la empresa FAMSA y que se dirigía a recoger a su hija a la escuela.
Al filo de las seis de la tarde del día de ayer se recibieron varias llamadas al número de emergencias en las que reportaban a un niño atropellado en el 23 Hidalgo y Privada Iturbide frente a la escuela primaria Felipe Pescador.
Los encargados de cubrir el servicio fueron los elementos de la Cruz Roja, quienes a su llegada brindaron los primeros auxilios a Cristofer Alejandro Cabrera Campo, de tan sólo 5 años de edad y quien vive a pocos metros de donde sucedieron los hechos.
Los paramédicos le diagnosticaron al menor una herida cortante en la región craneal por la que tuvo que ser canalizado al área de urgencias del hospital Infantil para que fuera suturado por los médicos.
A través de los datos recabados por el agente de Tránsito Rubén Niño Zúñiga, se logró establecer que el menor salió de su casa corriendo y al cruzar la calle 23 en dirección al Poniente no tuvo la debida precaución y fue arrollado por un vehículo Volkswagen tipo Vocho, modelo 1994.
Esta unidad era guiada de Norte a Sur por Jesús Irving Huerta Cervantes, de 33 años de edad, con domicilio en 24 y 25 Privada Iturbide de la Colonia Héroe de Nacozari.
El empleado de FAMSA dijo que iba a muy baja velocidad ya que estaba a punto de estacionarse para recoger a su hija en la primaria ya mencionada.
Agregó que repentinamente el infante se le atravesó y a pesar de que frenó de inmediato no pudo evitar atropellarlo.
Al ser embestido, Cristofer rebotó contra el cofre de la unidad y posteriormente rodó al pavimento donde quedó tendido varios minutos.
Otros padres de familia que se encontraban a las afueras del plantel educativo corrieron en auxilio del menor mientras que otros se dieron a la tarea de llamar al 066 para pedir el arribo de una ambulancia.
El padre del lesionado, al ver que su hijo no tenía lesiones de gravedad, decidió llegar a un arreglo en el lugar con el automovilista quien se comprometió a ayudarlo para cubrir los gastos médicos.