MÉXICO, D.F.- Tras la derrota en el volcán del pasado jueves ante Tigres en la final de ida de la Liguilla Apertura 2014, el hermetismo invadió Coapa, lugar donde entrena el conjunto de América.
Los jugadores de las Águilas de la América ni a su llegada, ni a su salida de las instalaciones del club quisieron hablar. Sólo realizaron trabajo regenerativo a puerta cerrada.
Previo a este, tuvieron una misa por el día de la virgen de Guadalupe y en memoria del chofer del equipo, Óscar Cañada «Chatanuga», quién manejó el autobús americanista por más de 17 años.
El equipo tuvo la tarde libre y por la noche se concentró en un hotel al sur de la ciudad de México.
Las águilas tendrán una baja en el cuerpo técnico, el auxiliar Gustavo Alberto Lema, suspendido tres partidos por protestar las decisiones del árbitro en la final de ida.
Con información de EsMas
