TARRAN, Alabama.-Helen Johnson, la mujer que recibió comida de un policía de Alabama luego de que fuera encontrada intentando robar en una tienda para alimentar a sus hijos, ya no tendrá que preocuparse por pasar hambre por algo de tiempo.
Esta semana, la policía de Tarran llevó dos camionetas llenas de comidaa la casa de la mujer, quien el sábado pasado fue detenida tras intentar robarse cinco huevos de una tienda cercana. En vez de detenerla, el policía que atendió el llamado de la tienda la dejó en libertad y le regaló un cartón de huevos, luego de que la mujer prometiera que no volvería a robar.
“Sólo eso fue una bendición”, afirma la mujer, que ahora al parecer ha comenzado a recibir ayuda de otras partes de Estados Unidos y del mundo.
En llamadas a la estación de policía de Tarrant, la gente ha ofrecido comida, dinero y ropa para la mujer. Debido a la lluvia de llamadas, la policía de Tarran abrió un fondo en beneficio de la familia de Johnson, reportó AOL.com.
“Un hombre me llamó de Nueva York y comenzó a llorar. Dijo que por meses había estado enojado con la policía, pero afirmó que ahora ha cambiado totalmente de opinión”, afirmó Dennis Reno, el jefe de la policía de Tarrant.
Las dos hijas de Johnson, una sobrina y dos nietos, de entre 1 y 3 años, viven con ella. La madre de los niños obtiene un cheque por 120 dólares mensuales, pero el último se perdió en el correo. Johnson también obtiene un cheque que debería llegar esta semana.
Pero para el sábado pasado, la familia ya tenía dos días sin comida. Johnson fue a la tienda con un dólar y 25 centavos para comprar varios huevos. Cuando se dio cuenta que le faltaban 50 centavos más impuestos, recurrió a algo desesperado: metió los huevos en su bolsa.
“Desde luego que en cuanto los puse en mi bolsa se rompieron”, dijo Johnson durante una entrevista. “No soy buena ratera después de todo”.
Un trabajador de la tienda detuvo a la mujer y le preguntó si había tomado los huevos. Ella dijo que si y entonces llamaron a la policía.
El oficial William Stacy respondió al llamado y le dijo a la mujer que la tienda no presentaría cargos. En vez de detenerla, el policía entró a la tienda, compró la comida y se la llevó hasta el estacionamiento, algo que fue captado en video por otro comprador.
Cuando la policía fue a su casa en el transcurso de la semana, la mujer se asustó. Creyó que si la arrestarían. “Una de mis nietas dijo: ¿te van a encerrar?, yo le contesté que ojalá no”.
En cambio, la policía la llevó a la estación, donde le informaron de las ofertas de comida y ropa que comenzaban a llegar de todas partes.
Para cuando se juntó la suficiente comida, dos camionetas, la policía fue a la casa de la mujer a entregarla. La mujer no paró de llorar y de abrazar a Stacy.