ALTAMIRA, Tamaulipas.- Las familias del sector Miramar que resultarán afectadas con la construcción del distribuidor vial del «barquito» desconocen el proyecto, además de que no han sido indemnizadas. La obra tiene un costo superior a los 200 millones de pesos.
Algunos propietarios ya firmaron el contrato de compra venta, pero sigue sin concretarse la indemnización.
La dirigente de Miramar, Epifanía Morán de Medina, detalló que la instrucción de las autoridades del estado es que a las viviendas ya no les hagan ningún mantenimiento, pero desconoce las calles por donde pasará la vialidad.