MÉXICO, D.F.- En medio de gritos de “¡No estás solo!” y “¡Todos somos Ayotzinapa!”, el joven mexicano Adán Cortés, quien salió del anonimato por irrumpir en Noruega en la ceremonia en el Premio Nobel de la Paz con una Bandera mexicana, llegó procedente de Alemania al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
A las 19:50 horas salió de las puertas de arribos internacionales donde ya lo esperaba un centenar de personas con pancartas, entre ellas sus padres y hermanos, quienes fueron los primeros a quienes abrazó de regreso al país tras ser deportado por el gobierno de Noruega.
Durante el tiempo de espera a que arribara su vuelo procedente de Frankfurt, la madre del joven declaró a EL UNIVERSAL que a pesar de la polémica que se desató por la forma en que su hijo protestó: «me siento muy orgullosa de él».