VICTORIA, Tamaulipas.- El estado recibe cada año alrededor de 100 mil migrantes que buscan el sueño americano, por lo que fueron deportados o repatriados; enfermos, sin recursos y hasta delincuentes que cometieron ilícitos en su estancia en la Unión Americana.
Autoridades de los diferentes niveles de gobierno, coinciden que de no modificar la política migratoria los Estados Unidos, los municipios fronterizos de esta entidad colapsarán debido a la falta de capacidad para atender a la población flotante.
La Secretaría de Gobernación informó que México recibe al año 370 mil migrantes deportados por la frontera, de los cuales, un 30 por ciento, en promedio, ingresan al país por Tamaulipas.
De acuerdo al Instituto Tamaulipeco del Migrante, quien realizó un estudio y censo para identificar a los tamaulipecos residentes en el vecino país, no se supera la cifra de 10 mil oriundos de esta entidad que viven y laboran en esa nación.
Sin embargo, la cifra de ciudadanos mexicanos que son repatriados son miles, y la mayoría de ellos, en su afán de buscar el ingreso de nueva cuenta opta por radicar en municipios como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Eso provoca que esas localidades se vean afectadas en su economía y finanzas, debido a que esa cantidad de personas demandan servicios de salud, vivienda, trabajo, entre otros factores elementales.
El Gobierno del Estado los está apoyando a través de las Casas del Migrante en esas localidades fronterizas, sin embargo, el presupuesto es limitado.
Juan José Rodríguez Alvarado, director general del Instituto Tamaulipeco del Migrante, dijo que no existe presupuesto suficiente para atender a esa cantidad de mexicanos que son repatriados por las puertas tamaulipecas.
Incluso señaló que existen días en que son recepcionados hasta 300 personas en la entidad y demandan de forma inmediata servicios de salud, porque regresan enfermos, con desnutrición y sin recurso económico alguno.