VICTORIA, Tamaulipas.- Hoy es el día de los Otakus, esa tribu urbana o subcultura amante de la cultura japonesa, sus caricaturas, los juegos, personajes e incluso estilo de vida.
Hoy en día no se ha difundido de manera oficial, pero ellos existen y aunque usted no lo crea, son cada vez más y sus más grandes adeptos no pasan de los 45 años de edad, tienen poder adquisitivo, se han convertido en coleccionistas y pagan por las series completas originales y sus personajes, incluidas las esferas del dragón, cuya colección puede costar 1 mil 500 pesos o la colección de ‘Candy Candy’ con valor de 2 mil pesos.
Eso entre otros detalles que analiza Pepe Macías, voz del programa Planeta Comics en los 90 y toda una institución en el conocimiento de los dibujos animados.
«El término Otaku, es japonés, se refiere a muchas cosas en japonés. A toda aquella persona que es muy clavada con algo, que puede ser desde la computación, los cómics, el anime; sin embrago, el termino se aplica de manera generalizada en el mundo a aquellos aficionados a los cómics japoneses manga y series, y de dibujos animados japoneses que conocemos como anime. Es un gusto que ha crecido en el mundo y va más allá de lo que originalmente se genera en japón y ha alcanzado nivel mundial».
En México el término identifica a una subcultura que abarca a toda la gente que gusta de juegos, caracterizarse de los personajes, aunque de manera estricta serían de aquellas personas que gustan del anime y manga.
En Victoria hay una presencia importante de Otakus, hay quienes se clavan con una serie en particular o son fan de alguna película o serie en particular. Se genera en todos los niveles y en todas las edades, aunque está más marcado en los jóvenes de preparatoria.
«En Victoria la presencia de los adultos no es marcado, porque también la edad comienza a poner las cosas en su lugar, pero también estamos hablando de un sector de la población que ya tiene poder adquisitivo, que se puede comprar la serie y todos los productos que van saliendo, son gente que también se caracteriza».
Hace 20 años los amantes de series japonesas o «chinas» como les llamaban entonces, debían limitar su gusto al horario televisivo y sus recuerdos. No había más que imágenes en la memoria de un niño que había adquirido nuevos gustos.
Blanca Ciria, era una de aquellas pequeñas que veía Remi, Candy Candy, Dragón Ball y las series que se trasmitían en las tardes ochenteras.
Hoy Blanca Ciria tiene un mercado cautivo y su negocio crece adquiriendo productos directamente de Japón.
«A través de los años hay más Otakus, a veces han crecido con este gusto por influencia de sus papás y eso es muy bonito, porque es algo que se puede compartir. Es una comunidad que ha crecido. En la venta empecé hace 2 años, pero como Otaku comencé desde los 10 años de edad y soy muy fanática de cómics, manga y anime japonés,» señaló.
Las series favoritas de pelea para Ciria, fueron Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball y de Shojo Sailor Moon.
Pero hace 20 años nada se podía conseguir con facilidad en México.
Maryann MG ha hecho de su afición a la cultura japonesa, su modo de vida. Recorre el país en convenciones de comic, interpreta algunas canciones de las series y siempre caracterizada como chica del mundo anime.
Incluso su pestañeo y algunas palabras en japonés salen de pronto entre las conversaciones con sus fans.
«Es un movimiento interesante y sano para los jóvenes. Son actividades que hacen que los chicos tengan mucho la onda del dibujo, del Cosplay (caracterización de personajes de anime o video juego) o buscar formas de hacer actividades sanas. Yo comencé como otaku, componía desde los 13 años hasta que se convirtió en un proyecto Maryann MG, no soy un cosplay de anime, soy Maryanne y mi música tiene la influencia de la cultura japonesa, por ejemplo el poder, la fuerza, el luchar a diario por los sueños, es algo que nos llega mucho de Japón, no importa lo que les pase ellos son positivos y siempre van a luchar».
En Victoria la afluencia a este tipo de convenciones crece al grado que se pueden registrar hasta 2 convenciones al año.