Para unos guerra sucia, para otros la mano de la justicia gringa, el caso es que paralelo al avance del proceso electoral que para Tamaulipas significa la renovación de las ocho diputaciones federales de mayoría y un primer round rumbo a la elección para la gubernatura, la nota la dan las cuentas bancarias de algunos políticos en los Estados Unidos.
Así es mis queridos boes, sobre el último escándalo, el que se desató tras la acusación por presunto lavado a Homero de la Garza, recurriendo sólo a los hechos, hay poco que decir, el funcionario tiene allá una cuenta de 1.1 millones de dólares sobre la que los gringos tienen dudas y han hecho señalamientos.
El golpe mediático del jueves por la tarde fue muy duro para el titular de Sedesol estatal, porque si bien se originó en medios locales, para el viernes ocupó espacios importantes en la prensa nacional.
Ese mismo día, temprano Homero De la Garza dio la cara, ahí en entrevista banquetera, un poco atropellado, defendió su integridad, dio cuenta de sus años trabajando en la iniciativa privada y en el servicio público, más de 30 años.
Aseguró que seguirá caminando y con la frente en alto, que porque no ha ofendido a nadie y que buscaría aclarar la situación con las autoridades norteamericanas.
Es el segundo funcionario con filia priista que los gringos señalan por presunto lavado de dinero, el tiempo que en que lo han hecho es obviamente sospechoso, ni modo que en tiempos electorales este tipo de eventos no sean calificados como de guerra sucia, como golpes mediáticos de la oposición.
Pero para que el PRI se prepare para episodios similares, el propio dirigente estatal Rafael González Benavides, vendrán más denuncias, porque según su visión el enemigo viene del norte.
Hay que leer bien el mensaje que da González Benavides y aunque no lo han dicho con puntos y comas, el mismo indica que los filtros al interior del tricolor deben ser reforzados.
Ojo, no estoy diciendo que doy por hecho que Homero De la Garza o Erick Silva hayan cometido los delitos por los que los gringos los señalan, porque eso ellos lo tendrán que demostrar, pero sí digo que al PRI le resulta urgente que a quienes se les señala para candidaturas no sean susceptibles de señalamientos por parte de alguna autoridad.
Y es que un proceso en Estados Unidos, como acá, se puede tardar meses e incluso años, pero la elección es en seis meses.
¿Qué quiero decir?, que mientras un señalado demuestra su inocencia el daño a su partido y a sus aspiraciones puede ser mayor.
Desde hace meses había una versión de que los gringos estarían investigando a los políticos mexicanos, la especie parece que también la sabía el diputado federal Enrique Cárdenas del Avellano, quien el sábado comentó que a él mismo le escudriñaron sus cuentas bancarias pero aseguró: ‘pero yo salí bien’.
Así lo dijo el sábado en Victoria: «Sobre todo a los políticos los están revisando con lupa en los bancos… háblese de los estados o del gobierno federal», señaló «pero sé que gente del FBI está revisando mucho las cuentas de los políticos… Gracias a Dios yo salí bien».
Según las declaraciones de ECA, los gringos lo que quieren es quedarse con el dinero de los mexicanos, en especial con el de los políticos y sobre todo con la lana que no puede demostrar su origen.
¿Qué sigue?, seguramente más señalamientos, desmentidos y un cautela superior de todos los partidos, porque por ahí debe haber dineros de funcionarios o ex funcionarios de todos los colores.
El músculo del PRI…
Por cierto el sábado los priistas de Tamaulipas, unos mil 500, se reunieron el fin de semana con el gobernador Egidio Torre Cantú, para celebrar la Navidad y sobre todo para lanzar la señal de unidad, de fortaleza.
El Gobernador dijo en su discurso que el PRI de Tamaulipas tiene con que ir por la victoria en la elección del 7 de julio. Lo hizo ahí frente a la maquinaria tricolor en pleno, no se los mandó decir. Ahí estaban los dirigentes de los comités municipales, los alcaldes, los delegados del partido, los responsables territoriales, todos los que de alguna manera tienen responsabilidad en el proceso que enfrentarán el año que entra.
En el PRI saben, los discursos lo evidenciaron, que la elección no será fácil, no lo ha sido en las dos veces anteriores, por lo que reuniones como la del sábado le inyecta a las huestes tricolores los ánimos para hacerle frente con la energía que les hará falta.
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