21 marzo, 2025

21 marzo, 2025

Sugiere iglesia a gobiernos: «acérquense»

La jerarquía católica tamaulipeca vislumbra una buena relación y pide apoyo para candidatos y gobernantes, “pero que cumplan lo que prometen”.

VICTORIA, Tamaulipas.- La jerarquía católica de Tamaulipas tiene claro lo que los gobiernos deben hacer para responder a la sociedad en los tiempos venideros y lo que el clero espera de los gobernantes. Propone a éstos acercarse más a la Iglesia “porque coincidimos en el bien del pueblo” y vislumbra una buena relación con ellos pidiendo apoyo para los mismos, pero que cumplan lo que prometen y pueda darse la transparencia en las acciones oficiales.

En una frase, las autoridades sintetizan su posición:

“Nadie debe estar como buitre a la espera de los despojos del país”.

Los obispos de Tampico, Victoria, Matamoros y Nuevo Laredo, coinciden en que falta mucho por hacer “a todos”. Insisten en que el camino para resolver problemas debe ser el diálogo y rechazan la violencia con su respaldo al ¡ya basta! del Cónclave mexicano, pero también impugnan la anarquía y los abusos al señalar que “tenemos que aprender a hacer reclamos”.

Un epílogo a su postura y visión comunes, sería una frase de la Diócesis matamorense:

“México está caído, pero no derrotado”.

A PASO LENTO,
PERO SEGURO

Con pocos sacerdotes, el trabajo pastoral de la Iglesia Católica en la zona centro del estado va a paso lento pero con logros profundos, de acuerdo al obispo Antonio González Sánchez.

Para él, los problemas sociales son los mismos y le afectan a la fe, sobre todo, dice, con la inseguridad, donde unos municipios han sido más afectados que otros incluidas sus parroquias. Recuerda en ese sentido el caso del  sacerdote Carlos Ornelas, quien desapareció en noviembre del 2012 y no se ha vuelto a saber nada de él.

Esa ausencia motivó una marcha histórica donde miles de ciudadanos se congregaron en la capital el día en que se cumplía un año de la desaparición y reclamaron la ausencia de 800 personas más. El activismo social del clero se hizo presente aquí al igual que en muchos otros lugares del país aunque con más cautela.

Este activismo social es considerado por Antonio González como un compromiso que debe saberse hacer para no crear más conflictos.

Puso el ejemplo del Padre Alejandro Solalinde, quien abiertamente dijo que a los 43 normalistas de Ayotzinapan los habían matado y quemado, versión que pudo ser cierta pero no dio una base a su dicho.

“Creo que sí tenemos que aprender a hacer reclamos y ahí sí depende mucho del modo”.

Al recapitular en su tarea pastoral, dijo que el objetivo central es llevar la buena nueva de Jesucristo, tarea a la que están incorporando a los laicos. La Diócesis de Victoria atiende a 20 municipios y se extiende desde Burgos hasta Bustamante, incluyendo a Villagrán, Hidalgo y Soto La Marina.

En la antesala de un proceso electoral, la presencia de la Iglesia también es tangible y con un rasgo cauteloso, el obispo omite opinar directamente del tema, pero acepta que sus sacerdotes les dicen a los feligreses que voten por aquellos candidatos que estén a favor de los principios católicos como el rechazo al aborto y al matrimonio entre homosexuales y lesbianas.

“Eso sí, que quienes quieran buscar una candidatura tengan por principio el servir a los demás, que no enloden con insultos al contrario y que cuando lleguen al puesto buscado, cumplan al pueblo lo que ofrecieron en campaña”, afirma.

La relación con el gobierno, González Sánchez la define como buena a secas. “Al menos no tenemos problemas grandes entre ellos y nosotros, de hecho algunos párrocos foráneos tienen bastante contacto con el presidente municipal, se les ve en la misa o en convivios parroquiales. Estamos bien”, dijo.

En el tema de la tarea evangelizadora, mencionó que con la nueva propuesta del Papa Bergoglio, la iglesia católica tendría que estar llegando con su trabajo pastoral de manera organizada a ciertos sectores de la sociedad como los profesionistas o instituciones como el ejército, las policías o los políticos, sin embargo no hay nada de ello hasta ahora.

Explicó que en lo individual los integrantes de estos grupos practican la fe católica, acuden a los templos y van a misa,  pero la iglesia  no les ofrece ese apoyo así como instituciones, tal vez limitada por La Ley Juárez de 1855.

Dijo que puede ser que los políticos, los profesionistas, soldados y policías acuden a misa y qué bueno que lo hacen, aunque reiteró que como sectores de la iglesia, ésta no les está ofreciendo nada en conjunto.

“Yo como responsable de la Diócesis no estoy satisfecho, nos falta mucho por hacer”, concluye.

NO SE HACE
LO NECESARIO

El Vicario general de la Diócesis de Matamoros. Padre Roberto Sifuentes Aranda, considera por su parte que uno de los aspectos bastantes difíciles, negativos que hemos visto en nuestro país ha sido precisamente la misma inseguridad y el mismo problema de que cada vez mas el pueblo mexicano se esta desesperando por las faltas de acción, “porque consideran que no se está haciendo lo necesario y no han encontrado la forma de atacar directamente ese tipo de problemas”.

Y asienta: “Están poniendo soluciones muy superficiales”.

Dentro de lo positivo es que nuestro pueblo no ha perdido la esperanza.

Sobre el panorama a corto y mediano plazo lo definió como de incertidumbre “porque hay cosas que vemos que están muy conflictuados en nuestro estado; Tamaulipas esta catalogado como uno de los puntos difíciles en seguridad a nivel nacional, por eso es importante buscar de que forma podemos colaborar todos.

Y subraya: “el mal va a existir mientras los buenos no hagan algo”.

Sobre cómo se ve México, opinó que es un país que esta caído pero no derrotado, ha recibido fuertes golpes pero no esta fuera de combate, es un país luchador y yo sigo confiando en él, pero necesitamos unirnos.

En el escenario electoral el Vicario niega que la Iglesia pueda ser protagonista, aunque no le resta que exista influencia de alguna manera en esos procesos, al señalar que la Iglesia tiene un grado de gran confiabilidad porque sus intereses no son políticos ni lucrativos, si no viendo la necesidad y el servicio a los demás.

“Creo que el aspecto de perder la influencia o no, es mas bien que tanto el pueblo cree en la Iglesia. Me ha llamado mucho la atención por ejemplo que las peregrinaciones se incrementaron; estamos sorprendidos con la respuesta del pueblo y ahí sentimos que lo que estamos realizando hace que la iglesia vaya creciendo”.

Alude a un caso específico con el gobierno en el tema del fisco. No hay temor alguno, sostiene, aparte de que a lo mejor han de creer que la Iglesia tiene una gran riqueza, pero son de bienes que pertenecen al mundo, patrimonio de la humanidad, pero asi se van a dar cuenta de que sus economías no son lucrativas ni son una empresa. El único producto que se ofrece es Dios, pero no les cuesta nada.

“A nosotros nos tiene sin cuidado eso porque se va a dar cuenta Hacienda realmente cuanto es lo que ganamos nosotros, se dará cuenta de que realmente no es gran cosa, creo que no les van ni a interesar”.

El padre Roberto también afirma que su iglesia es anti partidista, nosotros no hacemos mas que unirnos a la persona que llega al poder de gobierno para hacer el bien común, siendo del partido que sea. Eso quien lo decide es el pueblo.

¿Cómo califica en este momento la relación iglesia-gobierno?

Responde: “Siempre ha sido de respeto y de atención cuando nosotros hemos tenido la oportunidad de platicar con los distintos partidos que han gobernado; siempre ha habido una armonía aunque, claro, hay diferencias en torno  a la manera de pensar, de ser, de actuar, cada personas es diferente”.

Para terminar, se le pregunta qué le pediría como ministro religioso al gobierno y como ciudadan.

“Yo sí sugeriría que el gobierno estuviera más cerca de la Iglesia. A mí me llaman la atención otras naciones, de la relación tan profunda que tienen Iglesia y Estado en torno a quitarse ese tabú del aspecto religioso como si fuera algo que no se puede tocar”.

SOCIEDAD CIVIL DESPIERTA

En días previos a la Nochebuena, el obispo José Luis Dibildox Martínez hizo público su mensaje de Navidad para los fieles católicos en la zona sur, donde llamó a la reflexión y volvió a resaltar el problema de la inseguridad.

“No hay que olvidar que lo central de las fiestas no es el dinero y los regalos, sino alegrarse por la cercanía de Dios”, precisó.

El prelado llamó a vivir intensamente la Navidad y aseguró que en estas fechas todos están tan entretenidos con las compras, los regalos y las cenas que les resulta difícil acordarse de Dios.

En esta ocasión, el mensaje de Navidad vino acompañado de un respaldo pleno a lo señalado por los obispos que fijaron su postura ante la inseguridad el pasado 12 de noviembre, donde los jerarcas de la iglesia en México aseguraron que ven con esperanzas el despertar de una sociedad civil que, como nunca, se ha manifestado contra la corrupción, la impunidad y la complicidad.

En ese contexto, el obispo hizo un llamado a todos los feligreses para respetar los bienes de la humanidad, en tácita referencia a los actos vandalicos que se cometen en el país actualmente, que han llenado de incertidumbre al panorama nacional.

Fue preciso en su recomendación: Monseñor  José Luis Dibildox exhortó a esa muchedumbre a no perder la fe.

Dijo estar consciente de que estos hechos despiertan miedo e incertidumbre entre la gente, por eso precisó que hay que fomentar la unidad familiar y tener una relación cordial y de armonía con todo el entorno.

También pidió confiar en las autoridades y pedir en oración por ellas, para que tomen las mejores decisiones, que los lleven a conducir los destinos de la ciudad, del Estado y del país en un ambiente de paz.

Dibildox Martínez hizo una petición a Dios para que conceda la paz, primeramente a cada una de las personas y a sus familias, pero recuperó el sentido social de su mensaje al manifestarse porque no exista un mayor sufrimiento y para que haya justicia.

“Los obispos de México decimos ¡Basta ya!, no queremos más sangre, no queremos más muertos”, dijo.

Empero, destacó que “nadie debe estar como buitre a la espera de los despojos del país” y aseguró que es la vía pacífica la que debe preponderar con el diálogo y los acuerdos transparentes.

APROVECHEN CRISIS; HAY ESPERANZA

La Diócesis de Nuevo Laredo mostró el rostro de la prudencia radical y optó por matizar sus opiniones con temas religiosos, apenas abordando el aspecto político.

Para su jerarca, el obispo Gustavo Rodríguez Vega, este año tuvo un avance significativo con la reunión de sus homólogos de Texas y de las ciudades de la frontera norte de México, al lograr involucrar al gobierno y a la sociedad en la actividad y responsabilidad que tiene la iglesia en el tema de los migrantes.

El obispo dijo en entrevista que durante septiembre tuvo lugar este encuentro que culminó con una misa en el río Bravo.

“La celebramos ahí porque creo que es un lugar emblemático con tantos hermanos que han fallecido en ese lugar en su intento por cruzar a los Estados Unidos; ese fue para nosotros un gran acontecimiento.

En torno a este fenómeno de la migración que cada año afecta a millones de mexicanos y centroamericanos hundidos en la pobreza, dijo que la iglesia está actuante para auxiliar y darles amparo.

González Vega citó que otro evento significativo para la Diócesis de Nuevo Laredo, es el avance del programa Escuela Libre de Violencia Constructora de Paz, el cual empezó en un colegio con actividades programadas y de seguimiento en logros, misma que este año se hizo extensiva a 9 colegios más.

“Invitamos a las autoridades educación en el Estado, a autoridades consulares y militares para que lo conocieran, y espero que en algún encuentro con el Gobernador Egidio Torre, plantearlo, se interese y para difundirlo en toda la Entidad”.

Agregó que actividades así pueden abonar a la gran responsabilidad que tiene el Estado en la atención a sectores educativo y marginales de la sociedad para evitar la tentación de los jóvenes de entrar a actividades ilícitas, pues no hay mejor vía de prevención que darles ocupaciones sanas, principalmente en su formación educativa.

En el tema que sí decidió abordar, resaltó que para el año que viene, en medio del caos que está viviendo México particularmente con el caso Ayotzinapan, el mensaje  que da la iglesia al gobierno federal, es la de tomar la situación como una gran oportunidad aprovechando que la sociedad está despertando para interesarse en estos temas.

Precisó que  el gobierno federal está poniendo mucho énfasis político en las reformas, pero se estaba desprotegiendo este otro tema de la urgencia de la sociedad de sentirse más segura, esa es la demanda social que debe atenderse, reiteró.

“Yo veo una esperanza para el 2015 de cambio tanto de las autoridades como de la sociedad, siempre hemos buscando despertar la conciencia ciudadana y es una oportunidad para que esto suceda”, puntualizó.

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