VICTORIA, Tamaulipas.- Solamente cinco cajas populares de las más de 30 que tienen algún registro, cuentan con el seguro del Fondo De Protección de Sociedades Financieras Populares y de Protección a sus Ahorradores (Prosofipo) por lo que en caso de fraude o quiebra los ahorradores perderían todo su dinero.
De las cajas que operan en la entidad solamente tienen registro en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Caja BuenosAires, Caja Mitras, Caja Popular Las Huastecas, Caja Popular Mexicana y la Básico, para lo que deben tener registro en el Prosofipo.
La Caja Solidaria Tamaulipas, tiene registro en trámite, pues el Fondo de Supervisión Auxiliar de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo y de Protección a sus Ahorradores (Focoop) no ha liberado su registro.
La Caja Solidaria Tamaulipas que tiene sucursales en Antiguo Morelos, Ciudad Madero, Hidalgo, Jaumave, Jiménez, Ocampo y dos enVictoria, tiene en trámite el registro a la CNVB y no aparece registro ante el Prosofipo.
La Unión de Crédito de Reynosa ha sido sancionada con 32 mil pesos, por no presentar información respecto a su patrimonio, número de clientes y transacciones.
Muchos de quienes ahorran en estas cajas pasan por alto que no se trata de instituciones de ahorro sino de asociaciones, por lo que el ahorrador no es un cliente sino un socio que comparte los riesgos y que al menos teóricamente debería participar en las asambleas.
“Para pertenecer a una caja de ahorro se aporta una cuota inicial (que forma parte del capital social de la cooperativa) a cambio te entregan un certificado que te acredita como socio”, advierte la Condusef o Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
“Si decides abandonar la sociedad, te devuelven tu aportación junto con tus ahorros, siempre y cuando no los hayas dejado en garantía de algún préstamo que tengas vigente”, subraya la Condusef. El que una caja o unión de crédito no tenga un registro ante la CNBV significa que no hay ninguna entidad que supervise el funcionamiento, avale el manejo de los fondos y en un momento determinado responda por los ahorros de los socios o ahorradores.
Al no tener supervisión, en las cajas pueden surgir desde quebrantos debidos a inversiones mal hechas, sobregiros en los préstamos, préstamos irrecuperables o bien fraudes, como el que en 2008 sorprendió a cientos de ahorradores de la Caja Popular Paraíso, cuyo quebranto total nunca fue determinado.
En ese caso que aún sigue en litigio, se supone que los agraviados fueron más de 800 solamente unos 300 iniciaron las averiguaciones previas en Tamaulipas y Veracruz, por quebrantos que van de los 10 mil a los cuatro millones de pesos, por ahorrador.
En las denuncias se señaló a «Caja Popular El Paraíso, S.C. de R.L.» que funciona con el nombre comercial de «Opción Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo», y a Esteban Fuentes Salazar y Silvia Luisa Lara Rendón como quienes estaban a cargo.
Hasta la fecha los ahorradores en El Paraíso han vivido un verdadero infierno y la mayor parte de ellos no se sabe que hay recuperado siquiera parte de su dinero, mientras que los que adeudaban han sido acosados por agencias de cobranza.