Becerra Ojeda fue capturado por las FARC durante una emboscada que dejó cinco militares muertos y siete heridos en la vereda San Pedro, el municipio de Santander de Quilichao.
La liberación tuvo lugar en la zona rural del municipio de Jambaló, en Cauca, donde representantes del CICR, de Cuba y Noruega como países garantes de los diálogos de paz, y del gobierno de Colombia, recibieron al soldado en la vereda de Zumbico.
Las FARC ratificaron que la aceptación del estado de prisionero de guerra en el conflicto armado “beneficia al capturado en combate al convertirlo en sujeto de derechos y protección, al tiempo que a la fuerza adversaria que captura, la obliga a garantizarlos”.
A su vez, el presidente Juan Manuel Santos señaló que la “liberación del soldado Carlos Becerra es otro paso en la dirección correcta”.
“Esperamos que esta liberación sea muestra de la decisión irreversible de terminar el conflicto y que este tipo de sucesos no vuelvan a pasar”, apuntó Santos en su cuenta de Twitter.
Becerra Ojeda tiene heridas leves y se espera que esta misma tarde sea remitido al Hospital Militar en esta capital.
Tras gestiones de Cuba y Noruega, las FARC liberaron a finales de noviembre al general Rubén Darío Alzate, a otros tres militares y una mujer, lo que despejó la vía para la reanudación del diálogo de paz.
Las partes adelantan en La Habana conversaciones de paz desde noviembre de 2012 para acabar un conflicto armado de medio siglo que ha dejado unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
