CHILPANCINGO, Guerrero.- La iglesia católica en Guerrero lamentó el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorrostieta, «Goyito» y reclamó que no es el único cura asesinado, por lo que exigió que la violencia cese en Guerrero y este crimen no quede impune.
El obispo de Ciudad Altamirano (Pungarabato), Maximino Martínez Miranda, informó que luego de los estudios periciales quedó claro que el cuerpo pertenecía al presbítero, secuestrado el 22 de diciembre y encontrado sin vida ayer sobre la carretera Iguala-Ciudad Altamirano.
Fieles, feligreses de Tierra Caliente, sobre todo de comunidades de Ciudad Altamirano y Tlapehuala, municipio aledaño donde fue hallado asesinado el padre, se congregaron desde anoche en la catedral calentana.
Sin embargo, todavía al mediodía de este viernes los restos del sacerdote asesinado a balazos no habían llegado para que sus seguidores le dijeran adiós.
Maximino Miranda dijo que el padre, que actualmente daba clases de Liturgia en el Seminario de Ciudad Altamirano y que había sido vicario de dicha catedral, no merecía morir por ningún motivo de esa manera, como no lo merece nadie.
En tanto, el obispo de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, Alejo Zavala Castro, externó que para la iglesia que ocurran estos hechos en tiempos violentos «nos causa una profunda indignación, un profundo dolor».
«No es la primera vez que esto nos ocurre, aquí en la diócesis han matado a dos y a otros los han secuestrado, pero los dejaron libres», expuso.