Estas fiestas decembrinas la pasarán muy felices 80 políticos tamaulipecos, mientras muchos otros más estarán en la total incertidumbre sobre sus futuros. Recuerdo estimado lector que sin ir tan lejos en esta misma temporada, pero de hace dos años, la situación del círculo rojo era diametralmente distinta; quizás no habían surgido oficialmente las postulaciones para las candidaturas por los diferentes partidos políticos en Tamaulipas, pero había un ambiente festivo, esperanzador y hasta –por parte de algunos- triunfalista. Excuso mencionar la cantidad de invitaciones que recibí en aquélla época de parte de los tres principales partidos para brindar por la Navidad y por la candidatura de facto, bueno, ni que decir de las invitaciones para ser parte de alguno de esos proyectos.
¿Qué cambió? Cambió la sociedad mexicana y con ello la presión hacia el círculo rojo. Las condiciones ahora no les permiten adelantar albricias a ningún aspirante, aunque las últimas dos semanas se han ido apuntalando algunas probables candidaturas, todavía falta que pasen otros filtros más para que no se les caiga la postulación para encabezar la fórmula por su partido político con miras a la diputación federal que está en juego.
Hoy, muchos de los políticos que sentían con la candidatura en la bolsa o que estaban seguros de participar en el siguiente proyecto político, están alicaídos por líos legales nacionales, otros por litigios internacionales, otros más porque han sido descarrilados políticamente desde adentro de su partido pero también hay los que están desfondados económicamente, unos cuantos en el transcurso del año estuvieron metidos en el ojo del huracán y sin olvidarnos quienes no hicieron la tarea de limpiar toda su cañería de asuntos obscuros de su pasado, y en el peor de los casos, también están los que han perdido literalmente la libertad o están en la antesala de perderla.
Este 2014 fue definitivamente la mejor criba que tuvo la sociedad tamaulipeca, los que empezaron el año de candidatos están terminando los doce meses como menos que eso. En esta temporada que a diferencia de muchas otras más que ya tenían adelantadas sus navidades muchos aspirantes políticos, hoy solo existe una ardua tarea para que los 80 probables candidatos trabajen para reunir todos los requisitos necesarios para participar en la elección del 2015. Primero que no se les caiga ante el escrutinio de sus relaciones públicas, que cuenten con finanzas sanas, además de tener una salud intachable; claro, después tendrán que trabajar en la aceptación de las filas de sus propios partidos; y por último tendrán que garantizar que son competitivos ante las campañas más complejas, difíciles y enrarecidas de dos lustros de la historia de Tamaulipas.
¿Por qué son 80 probables candidatos? Resulta que los diez partidos con registro nacional que irán a la contienda electoral federal en Tamaulipas tendrán candidatos propios, en cada uno de los ocho distritos electorales. Esto porque no se registró ningún convenio de coalición para el estado. Es decir, por lo menos correrán por toda la entidad 80 candidatos titulares y 80 candidatos suplentes. ¡Imagínese usted! Además, como ya se lo comenté en este mismo espacio editorial, estás serán las campañas más austeras en recursos económicos pero las más costosas en esfuerzo para persuadir al electorado de la historia contemporánea de todo México.
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