La policía bagdadí indicó que la explosión se produjo en una tienda de campaña que ofrece agua y refrescos a los peregrinos que pasan por esa área en su camino a la ciudad de Samarra para conmemorar la muerte de Hassan al-Askari, uno de los 12 imanes venerados por los chiitas.
Hasta ahora no se ha determinado la causa de la explosión, pero de acuerdo con testigos se trató de un ataque suicida, reportó la cadena de noticias Al Yazira.
Este episodio violento se produjo cinco días después de que cerca de 40 personas murieron en un ataque en el sur de Bagdad, el cual fue perpetrado por combatientes del EI.
Los yihadistas emprendieron una ofensiva en junio pasado y tomaron el control de algunas partes de Irak y Siria, donde están cometiendo crímenes de lesa humanidad, incluidas masacres de civiles chiitas, kurdos y cristianos, incluso sunitas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas, así como milicias chiitas, unieron esfuerzos para empujar a los combatientes del EI, misión a la que se sumó una coalición internacional liderada por Estados Unidos que realiza ataques aéreos contra posiciones del EI.