Estamos a corto tiempo de que los diversos partidos revelen los nombres de sus candidatos que competirán por las ocho diputaciones federales que corresponden a Tamaulipas. Nombres vienen y nombres van, pero es oportuno hablar de las posibilidades que cada organización política tiene en el presente proceso electoral.
Empecemos por el Revolucionario Institucional. Es común que se hable de que el tricolor es la fuerza política predominante en el estado en base a que detenta el gobierno del estado que nunca ha perdido. Pero algunos diagnósticos, incluso internos, ponen en entredicho tal condición.
Por principio de cuentas los actuales asientos en la Cámara de Diputados están en poder de militantes de Acción Nacional, partido que prácticamente vapuleó al PRI en las pasadas elecciones federales, donde no solo perdió esos asientos legislativo sino las dos senadurías y de remate el actual presidente ENRIQUE PEÑA NIETO perdió de manera desastrosa en la entidad ante la panista JOSEFINA VAZQUEZ MOTA.
Pero ya antes, durante el gobierno de EUGENIO HERNANDEZ FLORES, algo similar ocurrió, aunque se dijo que en ese entonces la debacle fue consecuencia de un acuerdo que hiciera el entonces gobernador para darle el gane a FELIPE CALDERON HINOJOSA, lo que incluiría la desarticulación violenta del mecanismo territorial priísta para evitar el “acarreo”. Los ataques a los grupos del tricolor nunca se investigaron.
Pero en el decurso de los últimos comicios se ha advertido una baja en la votación del PRI y se dice que si a nivel estatal y en no pocos municipios se suman los votos de la oposición, estos superan ampliamente los obtenidos por el antes partido oficial que trata de nutrirse con los sufragios de sus contlapaches Partido Verde y Nueva Alianza, verdaderas botargas políticas.
En sus conversaciones de mesa, muchos priístas, algunos de notable trayectoria y por ende con una concepción elevada de las circunstancias, dicen que la próxima elección está “cañona” para su partido. Esto no es, de manera alguna, un invento o especulación, es una realidad que se escucha desde hace tiempo. Por respeto a la confidencialidad no decimos nombres.
Entre las consideraciones pesimistas se apunta que el actual dirigente estatal tricolor, RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES, dista mucho de ser el líder que el partido requiere en estos momentos, pues su estilo burocrático y anodino se asemeja más al de un juez calificador pueblerino que al de un conductor de causas exitosas. Se asegura que ni siquiera ha tenido reuniones regulares con los sectores del partido y que ya no tiene línea directa con el gobernador EGIDIO TORRE CANTU, por lo que reporta con la secretaría general de gobierno.
Así las cosas, toda la parafernalia informativa que se instrumenta en torno a los preparativos priístas para enfrentar el desafío electoral y la conformación de glamorosas comisiones, están lejos de ser una señal de que el tricolor tenga asegurado el triunfo total como se pregona. Insistimos, estas son las voces que se escuchan desde adentro pero que al parecer los únicos que no las oyen son los dirigentes.
Por lo que respecta al Partido Acción Nacional, nunca ha sido una fuerza coherente a nivel estatal. Sus grupos siempre han actuado de manera dispersa y los únicos que consiguieron actuar en armonía fueron los de Tampico, que en l995 dieron la sorpresa al llevar a la presidencia municipal a DIEGO ALONSO HINOJOSA, tras derrotar estrepitosamente al priísta ALVARO GARZA CANTU.
El equipo que logró esa hazaña se mantuvo unido durante varios años, lo que permitió que ARTURO ELIZONDO NARANJO llegara también a la alcaldía y JESUS NADER a la diputación federal, al igual que LUIS ALONSO MEJIA.
Pero luego volvió a caer en la dispersión y surgieron pugnas internas que han minado seriamente su fortaleza y si bien llevaron a MAGDALENA PERAZA GUERRA a la jefatura del gobierno municipal, ello fue más producto de la popularidad de la maestra que la fuerza política del partido.
Pero hay una cosa que cabe destacar. El PAN, siempre se ha beneficiado con el voto de castigo contra el PRI y por ello ha logrado llevar a puestos de elección a verdaderos desconocidos que ni siquiera ellos pensaban en su triunfo. Y a ello parece apostar nuevamente el blanquiazul, que, por otra parte, está inmerso en un conflicto interno por la elección de su dirigencia estatal. Pero aún así esperan ganar de rebote.
Por lo que toca al Partido de la Revolución Democrática, se ha convertido en un membrete que sucesivamente han usufructuado sucesivamente varios grupos. Por ahora la patente beneficia al grupo de CUITLAHUAC ORTEGA MALDONADO y a ALBERTO SANCHEZ NERI que han encontrado en la política su “modus vivendi”.
En cuanto a los partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza, ya consignamos que de comparsa no pasan. Ahora que no irán en alianza con el PRI, se engallan y dicen que sus candidatos propios darán la pelea. Si chucha. Solo los usarán algunos alcaldes inconformes con las candidaturas priístas como vía de descarrile.
Del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano, mejor ni hablar, así como de los nuevos partidos recién aprobados, excepto de MORENA, de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR que podría dar sorpresas.
Así que por encima de nombres, vale analizar posibilidades. Todos los partidos dicen que “enviarán a sus mejores hombres y mujeres”, aunque muchos de ellos sean más producto de compadrazgos y complicidades, que de méritos propios. Estaremos pendientes.
raúlpazos45@gmail.com