Los mexicanos, que constituyen la mitad de todo del total de inmigrantes sin documentos en los Estados Unidos con más de cinco millones de personas, serían la nacionalidad más beneficiada debido a que un alto porcentaje tiene hijos nacidos en Estados Unidos.El análisis elaborado por los demógrafos Jeffrey Passel y Jens Manuel Krogstad estima que el nuevo programa DAPA podría beneficiar a unos 3.5 millones de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. La administración Obama estima que serán 4.1 millones.
De total de elegibles bajos las estimaciones del Centro Pew, unos 2.8 millones tienen hijos menores a los 18 años de edad, mientras que 700 mil tienen hijos adultos.
Los mexicanos elegibles podrán solicitar la cancelación temporal de órdenes de deportación y la obtención de permisos de trabajo con vigencia de tres años si proporcionan toda su información, presentan datos biométricos, no tienen antecedentes penales y pagan impuestos.
El plan de Obama contempla asimismo la ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) para que cubra a más inmigrantes que vinieron a Estados Unidos siendo pequeños, incluidos aquellos que entraron a Estados Unidos antes del 2010.
El Centro Pew estima que beneficiará a 330 mil personas adicionales a los 600 mil jóvenes que obtuvieron la protección de DACA desde 2012, la mayoría mexicanos.
El número de potenciales beneficiarios llevó al director del USCIS, León Rodríguez, a alertar sobre el riesgo de posibles fraudes o estafas migratorias en los próximos meses.
“Queremos enfatizarle a la gente que tengan cuidado con posibles estafas o fraudes a manos de notarios o de otras prácticas no autorizados a brindar a ayuda (en esta materia)”, señaló Rodríguez.
El USICS mantendrá su página de internet (uscis.gov-es-accionmigratoria) actualizada para ofrecer detalles sobre el inicio de los nuevos programas y del proceso de solicitudes.
En su análisis, el Centro Pew lamentó que el plan presidencial no permite a los inmigrantes indocumentados la oportunidad de obtener residencia permanente o ciudadanía, toda vez que tales derechos solo sólo pueden ser concedidos por el Congreso.