Con el año ya iniciado, en este primer lunes del año se ponen a andar los proyectos que la maquinaria deportiva de Tamaulipas tenía en mente desde el 2014.
Lejos de hacer proyecciones con apoyos astrológicos o por medio de asesorías dejadas a la suerte, la realidad es que el 2015 será un año de mucho trabajo donde los retos serán diarios y el azar la aseguro que no es opción para quienes buscan perfilarse a mejores instancias en el futuro inmediato.
Correcaminos tiene varias vertientes, la deportiva donde el reto es mayúsculo pues como todos sabemos en este 2015 se cumplen 20 años de haber perdido la categoría. Dos décadas enteras de ser un equipo de segunda categoría y que en un balance final, de ningún ángulo puede verse como equipo de primera línea puesto que los resultados no lo han llevado al primer plano del fútbol mexicano y en su estructura desde fuerzas básicas se sigue careciendo de un orden y una directriz que indique cuál es el objetivo.
Alex Aguinaga encabeza un plantel que genera dudas en su armado, la llegada de jugadores que no suman ni un minuto en el torneo de liga inmediato, además de otros de los cuales son más una esperanza que una realidad. Un pronóstico sería ver a un equipo protagonista que en base a armado la liguilla sería un gran peso que solo el proceso de desarrollo durante el torneo regular, nos podría dar cuentas si este se puede tolerar o volverán a temblar las piernas.
En el aspecto directivo Correcaminos requiere de forma urgente encontrar una madurez y honestidad desde la hora de recibir la crítica, hasta la toma de decisiones. Reto bastante complicado.
En el Instituto Tamaulipeco del Deporte se viene un año difícil puesto que la administración estatal se enfila a su recta final; hasta la fecha la modificación de Dirección General del Deporte a la creación de un Instituto no nos ha dado acciones concretas para elogiar su transformación, más bien, hasta este punto sigue siendo una modificación burocrática pues para cuestiones prácticas estamos donde mismo o incluso se ha dado un paso atrás.
En el ITD la creación de tantas direcciones de departamento, jefaturas intermedias, comisiones y demás encargos ha trabado el despegue que se esperaba tendría el deporte bajo la administración de Enrique de la Garza Ferrer. El 2015 debe ser el año del desquite. Y así como varios gallos saldrán a escena buscando un cargo público, brincarán quienes buscan acomodo en las áreas de deportes; de entrada, no crean que el deporte está hecha para improvisados ni para promotores surgidos de generación espontánea, bajo la lupa tendremos a todos aquellos que de la noche a la mañana quieren hueso y encuentran en el deporte un área de oportunidad al ser lo último en la lista de prioridades de los políticos.
@luisdariovera