La actual petrocrisis mundial persiste tocando fondo, un poco por la baja demanda, otro poco por la sobreoferta y bastante más por las oscuras intenciones de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quienes se aferran a mantener sin recuperación el precio del barril; quizás las declaraciones de Alwaleed bin Talal, príncipe de Arabia Saudita, dan luz de esas intenciones en la caída de los petroprecios argumentando que es un efecto positivo para ver cuántos productores de shale salen del negocio.
Por lo pronto, tanto los inversionistas internacionales como los países petrodependientes empiezan a preocuparse por la prolongación de esta crisis, con la que pudiera afectar a sus proyecciones económicas para este año. Así que ya se empiezan a ventilar en los círculos financieros de las principales bolsas de valores del mundo sobre las primeras revaloraciones para continuar sin mayores afectaciones presupuestales. Por ejemplo, los productores de Eagle Ford Shale (Establecidos en Texas) acaban de comunicar que están luchando para revisar las proyecciones del presupuesto para este año; ahí la petrolera Sánchez Energía se unió a otras empresas que se vieron obligadas en actualizar las proyecciones de su gasto de capital para 2015, la compañía informó que la estimación inicial para este año de 115 billones de dólares se redujo casi por un 60 por ciento, es decir, entre 400 y 450 millones de dólares. Halcón Recursos también anunció la reducción de su número de equipos en El Halcón, Texas, de tres a uno.
Aun así, las petroinversiones todavía continúan con sus planes para establecerse en el territorio mexicano por significar procesos constructivos de lento desarrollo. La ventaja que ofrece la Reforma Energética de México es que no fue concebida para depender únicamente de una fuente de energía. En este momento la exploración y explotación del gas shale empieza a no ser tan atractivo aunque se estima que volverá a tomar el curso que tenía hasta antes de la petrocrisis. Las energías sustentables, como el biodiesel, eólica y solar, son la gran veta que podrá capitalizar con fuerza Tamaulipas. En ese sentido, con la creación de la Agencia Estatal de Energía (AEE) con un modelo innovador, está vinculando al sector empresarial energético nacional e internacional.
La AEE ya reveló sobre las pláticas que tiene con empresas mexicanas —de origen regiomontano y veracruzano— así con otras provenientes de Estados Unidos, Canadá, Alemania, y otros países, incluso empiezan a prospectar hacia los inversionistas asiáticos. Este modelo de vinculación resulta atractivo pero debería ser multiplicado en los Estados que se verán beneficiados por la Reforma Energética, empezando por Nuevo León, Coahuila y Veracruz. Dadas las condiciones internacionales, debería ser crucial acelerar a Tamaulipas como un reto regional, pues la pronta activación de la industria energética traerá sendos beneficios al noreste mexicano. Habrá que recordar que las divisiones geopolíticas, no existen en la geología y menos en la transportación de los beneficios ¿Por qué no unirse para impulsar esfuerzos conjuntos de atracción de inversiones extranjeras al sector? ¿Usted qué opina?
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