MÉXICO, D.F.- La fiscalía mexicana no informó a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en México que los forenses de Innsbruck (Austria) no habían logrado identificar nuevos cuerpos a partir de los restos hallados en el municipio de Cocula.
“No se nos notificó nada al respecto”, dijo hoy martes a MVS Radio el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, quien recordó que el Gobierno mexicano se había comprometido a informar primero a los familiares de los avances de la investigación sobre el caso.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) anunció este lunes en un comunicado que el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck aplicará un nuevo método para identificar los 16 restos humanos hallados calcinados en un basurero del municipio de Cocula, vecino a Iguala.
El calor excesivo al que fueron sometidos los restos impidieron encontrar la cantidad útil de ADN que permitiera obtener un perfil genético bajo “los métodos rutinarios de identificación”, indicó el laboratorio.
El pasado 26 de septiembre, 6 personas murieron y 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecieron en Iguala (Guerrero) después de que policías locales los entregaran a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron y quemaron en Cocula.
Hasta ahora solo uno de los estudiantes desaparecidos ha sido identificado a partir de los restos calcinados enviados por el Gobierno mexicano para su análisis en el instituto austríaco.
“Es una información que impacta en los familiares de los desaparecidos. Esto es otra falta de la Procuraduría General de la República (PGR)”, afirmó el letrado. Los forenses de Innsbruck ahora buscarán identificar los restos mediante el método Secuenciación Masivamente Paralela (MPS) , que tiene el riesgo de que los extractos de ADN sean consumidos sin obtener ningún resultado.
“Estamos hablando de que no quedaría prácticamente nada, eso va a impactar en las víctimas”, dijo Rosales.
Los 16 restos que son analizados en Innsbruck fueron encontrados en un vertedero de basura en Cocula, donde tres integrantes de Guerreros Unidos aseguran que los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron asesinados e incinerados.
Esta versión no es aceptada por los familiares de las víctimas, quienes siguen buscando a los jóvenes.