ALTAMIRA, Tamaulipas.- Más de 100 mil pesos se “devoró” el pez diablo en Altamira debido a que terminó con las más de 200 mil crías de cuatro especies arrojadas a la laguna de Champayán para repoblarla el año pasado.
El director de Desarrollo Agropecuario, Juan Manuel Horak Santoyo reconoció que el problema generado por esta especie va en aumento, por tal motivo analizan implementar otra estrategia que permita mejorar la captura en el sistema lagunario.
“Nos topamos con un problema que es el pez diablo que se está comiendo la huevecilla y estamos viendo opciones de gente que tiene estanques para producir tilapia ya que la presencia del pez diablo es en toda la laguna por eso se está despoblando, además la pesca furtiva”.