CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Al cobrar la primera quincena de enero, los salarios de los trabajadores ya perdieron poder adquisitivo y se quedaron a la mitad o menos de los incrementos que tuvieron en 2014, pues la mayoría de productos alimenticios, energéticos y servicios básicos como el transporte, triplican o cuadriplican estos aumentos.
La mayor parte de los productos que conforman la canasta súper básica, como huevo, leche, azúcar, gas LP, gasolinas, duplican y hasta triplican en Tamaulipas el aumento salarial, de acuerdo con los mismo datos oficiales del INEGI, la Secretaría de Economía y la de Energía.
Pese a que el número bajo en más de 20 mil individuos, actualmente unos 647 mil trabajadores de Tamaulipas no pueden adquirir una canasta básica con un día de su salario y mucho menos la CAR o Canasta Alimentaria Recomendable.
Otros 520 mil más, debe destinar desde cuatro horas hasta nueve horas de su salario para comprar una canasta básica o la CAR que es una canasta diseñada por la Facultad de Economía de la UNAM y la cual contiene los productos alimenticios mínimos en cantidad y calidad requeridos para alimentar, transportar y dar aseo diario a una familia de dos adultos y dos menores.
En enero de 2014 para comprar una Canasta Alimentaria Recomendable (CAR) un trabajador requería de tres días y siete horas de salario mínimo, pues la canasta promediaba un costo de 185 pesos o 2.9 días de salario; actualmente se requieren de 3.3 días de minisalario para comprar este producto que promedia los 220 pesos.
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos dictaminó un 4.2 por de incremento salarial basados en que el Índice General de Precios al Consumidor subió, oficialmente, un 4.08 por ciento, pero la CAR en Tamaulipas creció 19 por ciento.
La falta de poder adquisitivo ha ocasionado una variación en la dieta de las familias de trabajadores en Tamaulipas y alimentos como pedacearía de pollo, res y hasta mollejas de pescado, productos que antes se usaban solamente para caldos, alimentar animales o se tiraban, tienen cada día más mercado y forman parte de la dieta de más familias.
En los últimos cinco años el salario mínimo para Tamaulipas se ha incrementado un 14.3 por ciento mientras que el promedio de todos los alimentos (incluidos los que no forman parte de la canasta básica ni de la CAR) y bebidas no alcohólicas, encareció 25 por ciento y el transporte urbano creció 33 por ciento.
Prueba de la caída del poder adquisitivo es que en enero de 2014 un trabajador en Victoria, tenía que laborar tres horas tres 30 minutos por día para adquirir una canasta básica, para este 2015 el lapso era de cuatro horas tres minutos por día, en la actualidad es de 17 horas 20 minutos para adquirir una canasta.
En 1982 se podían comprar 50.9 kilogramos de tortilla con un salario mínimo, actualmente con un salario mínimo se pueden comprar 4.7 kilogramos en tortillería y 6.5 kilos en autoservicios en Victoria.
Aunque el IPC general marca un aumento del 4.08 por ciento anual y el salario aumentó 4.2 por ciento, la realidad es que el mismo Instituto Nacional de Estadística y Geografía, conocido como el INEGI, señala que el incremento a alimentos bebidas y tabacos fue del 6.54 por ciento, el transporte aumenta el 4.45 por ciento, los combustibles un 11 por ciento en promedio, sin contar el gas licuado de petróleo (Gas LP) o gas doméstico, que incrementó 32 por ciento.
De hecho estos incrementos dejan atrás incluso al promedio en que aumentó el promedio del salarios de cotización al IMSS que fue 5.65 por ciento en Tamaulipas durante 2014, conforme datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Las mismas cifras del INEGI aceptan una merma de siete puntos porcentuales en alimentos y bebidas contra el salario mínimo desde diciembre de 2010 a diciembre de 2014, pues mientras el minisalario creció 17.2 por ciento, el total de alimentos y bebidas (la mayor parte de productos están fuera de la canasta súper básica) aumentó 25 por ciento.
Si se toman en cuenta solamente productos de alto consumo, como leche, huevo, carne molida y retazo de res, pierna y muslo de pollo, aceite, tortilla, frijol, chile, tomate, cebolla, gas, gasolina, electricidad y pasaje, el aumento en el estado de Tamaulipas supera el 35 por ciento, más del doble del salario mínimo.
Incluso los aumentos anualizados van desde un 60 por ciento en la pechuga de pollo, un 21 por ciento en la carne de res, un 24 por ciento en el huevo, 12 por ciento en el aceite de maíz, un 11.10 por ciento a las gasolinas y un cuatro por ciento en la electricidad, por lo que el salario sigue perdiendo poder adquisitivo.
En enero del 2014 un kilogramos de arroz pulido Morelos se compraba a medio mayoreo en esta capital a 22 pesos, actualmente el precio más barato que localiza la PROFECO es de 24.20; el frijol pinto de Veracruz se cotizaba a 15 pesos kilo, ahora se localiza a medio mayoreo o en ofertas a 17 pesos, un 13.3 por ciento más caro.
El chile jalapeño aumentó 49 por ciento en un año, la pechuga de pollo 21 por ciento, el pollo en retazos 19 por ciento, la carne de res en cortes comerciales, 20 por ciento y el aceite comestible de maíz, 13 por ciento. Las colegiaturas en escuelas particulares, que no incluyen los aumentos ilegales de las escuelas públicas que en Victoria promedian más del cien por ciento, fueron del orden de 20 por ciento en Tamaulipas.