CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- Para el sector empresarial del sur del estado, el turismo puede ser una opción más rentable que el propio petróleo y el freno para un real despegue de la industria turística en esa región tiene nombres y apellidos:
“Gran parte de la responsabilidad la tienen los presidentes municipales y su temporalidad, que cambian de propósitos cada tres años de acuerdo a sus propios intereses y estancan o modifican los proyectos importantes de esta industria”.
Lo explica así José Andrés Zorrilla, presidente del Consejo Empresarial de Madero.
“Pasan por alto que tienen que cumplir con las responsabilidades de su municipio, porque no podemos traer cada quien una agenda diferente y cambiarla en cada trienio. Debemos tener un plan ambicioso de desarrollo turístico conurbado y pactarlo de manera estratégica con un consejo de desarrollo conurbado, en el que intervengan gobiernos estatales y municipales, empresarios y ciudadanos, para no propiciar que se cambien los proyectos con el cambio de administraciones”.
Sobre la trascendencia del turismo en Tamaulipas, expone cifras que respaldan su opinión:
“En México el sector generó en 2014 uno 28 mil millones de dólares y en materia petrolera se exalta que la derrama económica que pudiera generarse en la primera ronda en aguas someras llegue a 12 mil 500 millones de dólares. El turismo trajo más del doble el año pasado. Es una alternativa real”.
En ese sentido, agrega otro grave problema: históricamente, el peso que tiene e turismo en Tamaulipas no ha sido debidamente dimensionado, por cuanto a recursos destinados se refiere, en proyectos que detonen esta actividad.
El turismo generó en 2014 para Tamaulipas, 500 millones de pesos tan sólo en la temporada de Semana Santa, siendo el sur de Tamaulipas el destino más importante que atrajo a más del 50% de los visitantes que captó el estado.
Al cierre del 2014 se contaron un millón 600 mil turistas que visitaron el estado, con una derrama económica de 800 millones de pesos. Sin embargo, esa cifra no alcanza a igualar a los datos de años anteriores, como el de 898 millones de pesos tan sólo en semana Santa de 2012.
Desde el 2009 la afluencia de turistas ha ido a la baja y por tanto también los ingresos por esta actividad, situación que se atribuye a la inseguridad, situación económica y a falta de planeación.
“Sí, pensamos que es insuficiente, hay mucho más por hacer, tenemos que tener un proyecto de desarrollo de la zona conurbada por cuanto hace al turismo y a desarrollo de infraestructura, para la inversión privada tenemos que tener en ese sentido un proyecto mucho más ambicioso, que se alinee además con el plan nacional de desarrollo que contempla al turismo como una de las actividades económicas estratégicas, además de la industria agroalimentaria y la minería”, José Andrés Zorrilla mencionó que la zona sur encaja en el plan nacional, ya que es el destino turístico que ocupa el tercer lugar nacional como destino de playa por arribo carretero, por ello necesita tener una postura mucho más estratégica para invertir realmente en un desarrollo consensado para que se formulen y agenden proyectos que se puedan pactar entre empresariado, sociedad civil y gobiernos municipales y del estado.
Añadió que se requiere que esos proyectos no caduquen y no sean perecederos por los cambios de administración.
“Se tiene que trabajar en la promoción turística y Tamaulipas no tiene proyectos ambiciosos para el sur, nos hace falta desarrollar la infraestructura, es la parte más importante del estado, el acuario entre otros proyectos, nos ayudará a dar un alto impacto que establecerá un antes y un después, porque va a generar turismo internacional y va a recuperar lo que ha dejado de venir tanto estadounidense como canadiense”.
PROPONEN CLÚSTER
Agregó que ya se debería estar conceptuado un clúster de desarrollo de infraestructura turística, al que se sumen el proyecto de La Cortadura y los mercados de Tampico.
En este sentido, comentó que un tema que causó un desconcierto fue la movilidad de los recursos que hicieron de los 49 millones de pesos que se llevaron a Tula y que estaban destinados para la remodelación de la ex Aduana de Tampico.
“No es porque se los llevaron, la justificación que da la Secretaría de Desarrollo Económico es informativa, como no se gastaron los recursos, dicen, me los voy a llevar a otro lado, la pregunta es por qué no se gastaron y quién es el responsable de que no se hayan ejecutado esos recursos, esa es la pregunta, entendemos su respuesta”.
Añadió que además no se tiene un plan de desarrollo turístico de la zona, y que se está muy lejos de generar una reactivación con motivo del turismo.
“Sin duda es la gran alternativa de las economías emergentes como la de México, porque en países como Brasil que también ha desarrollado el tema petrolero jamás se ha dejado de invertir en turismo.
Da un ejemplo de la importancia de esta industria, al señalar que en México el sector generó en 2014 uno 28 mil millones de dólares. En materia petrolera se espera que de la derrama económica que pudiera generarse en la primera ronda en aguas someras llegue una inversión de 12 mil 500 millones de dólares. Si la comparamos con lo que el turismo deja, sin lugar a dudas éste es la gran solución, hay situaciones que clarifican el tema ahora que está bajando el petróleo”.
Mencionó que una infraestructura turística puede mantener y desarrollar al país y puede propiciar una actividad económica muy importante y fortalecer financieramente a México, para no depender tanto que se den las condiciones del petróleo, aunque se tenga una buena expectativa y se estén organizando para recibir a la inversión petrolera, no deja de ser volátil el tema del petróleo, ya que desde el momento en que cualquier país de Arabia decida producir más, los precios se van a desplomar, lo que quiere decir que se debe tener una línea paralela de desarrollo, indicó.
Hotelería de negocios supera a la de turismo
De acuerdo con Sandra Ibarra, presidenta de la Asociación de Hoteles del sur de Tamaulipas, los empresarios que se dedican al sector turismo le apuestan a que este negocio es muy noble.
“En el caso de nosotros que abrimos hace 12 años con un restaurante y de ahí partimos a crecer con un hotel, empezamos primero con 12 habitaciones y después nos fuimos ampliando, en esa época en la que estamos situados en el 2004, eran años en los que teníamos una ocupación muy buena, las tarifas que se tenían eran más altas y la plaza e en general traía tarifas por arriba de los 1,200 pesos, eso hace 10 años, era una plaza cara en comparación con otros destinos turísticos”, dijo.
Aunque siguen saliendo las cuentas, no salen tan favorables como en esos años, sobre todo porque mucho depende de la zona en la que se esté ubicado. Por ejemplo los hoteles de playa dependen mucho de la estación y de la temporalidad del año, ahora mismo si se va a cualquier otra playa del país se tiene buen clima, en Miramar no tienen buen clima, entonces viven esta temporada de otoño-invierno (que son casi 6 meses al año), durante los cuales tienen que sobrevivir con aquello de lo que ingresa en la temporada alta, explicó.
“En años anteriores era tan buena la primavera y el verano, que nos daba para sobrevivir quitados de la pena, incluso hay países que bajan la cortina y abren la siguiente primavera, nosotros no podemos hacer eso, porque también nos llega turismo de negocios por la refinería”.
Señaló que para los hoteles de negocios sigue siendo redituable y basta con ver que ninguno de la zona dorada ha cerrado, al contrario, hoteles que se dedican sólo al turismo de negocio han buscado la manera de ampliar sus servicios.
Hoteles en Altamira están haciendo una ampliación de más de 100 habitaciones y se conoce de la llegada de otras inversiones hoteleras.
“No pueden estar equivocados, las expectativas que se tienen para esta zona, son muy buenas y todos los hoteleros en general queremos pensar que nos va a ir mejor”.
COMPETENCIA EN
CONDICIONES DESIGUALES
Por otra parte, los hoteles del sur de Tamaulipas cada vez están más bajo la lupa de la autoridad, aun cuando no trabajan en las mejores condiciones de competitividad, ya que por ejemplo no tienen las mejores tarifas en permiso de alcoholes, comparadas con otros estados. Aquí son de casi es el doble de lo que se paga en Veracruz o en otros estados; lo mismo con la tarifa del agua.
“Aun así aquí estamos, aquí nos gusta estar, pero la parte noble es que puedes generar empleos y tener un contacto con clientes que pueden referir a más clientes, cuando se trabaja en los servicios la satisfacción es mayor a lo económico”.
Con todo esto de los impuestos, se agrega el hecho de que las tarifas de hoteles han disminuido debido a la baja en el turismo.
“Desde aquellos años que menciono a la fecha se ha hecho un reajuste en las tarifas de hotel ante la baja de visitantes, que se ha dsdo por muchos factores y no sólo por la inseguridad o de cómo nos percibe nuestro principal mercado que es Nuevo León y cómo nos ve el resto del país, tanto para negocios o vacacionar”.
Añadió que la crisis económica afecta mucho en la toma de decisiones, aun cuando Tamaulipas sea un destino vacacional económico, ha influido ese factor sustancialmente en la baja.
“Nos tocó a lo mejor un 2009 muy bueno y luego bajamos casi 11 o 12% en 2010 al 38% y en 2011 un punto porcentual abajo y nos hemos venido recuperando en el 2012, 2013 y ahora en 2014 cerramos al 52% de ocupación, puedo decir que aun cando haya sido 1% arriba es al alza, eso nos habla de que el turismo se está recuperando sobre todo en los últimos 4 meses del año, en que vimos un incremento, cerramos casi 10% arriba entre esos mees a diferencia del 2013”.
Destacó que hay un incremento principalmente en el turismo de negocios, aun cuando se tuvo un verano muy malo en comparación con el del 2013, hubo un cierre del año muy bueno que permitió terminar con 1% arriba de lo que había sido el año anterior que era de 51%, en 2014 se concluyó con el 52% de ocupación hotelera.
Explicó que este incremento tiene que ver con el turismo de negocios sobre todo la zona dorada, la zona centro y playa, siendo la zona dorada la que más se benefició.
“Eso nos habla de que las empresas ya están viniendo están aquí y están haciendo sus avanzadas de trabajo, todo derivado de la reforma energética, y de la que tenemos expectativas muy altas”.
PASEANTES
GASTAN MENOS
Cada año los turistas que acuden a Playa Miramar han reducido sus gastos, se percibe que el gasto por familia viene más apretado y ya no genera consumos en restaurantes, los que se ven más beneficiados son los ambulantes, porque la gente viene muy reducida en sus gastos, las tienditas son más favorecidas porque es más fácil comprar un hot dog que le cuesta 15 o 20 pesos a sentar a tu familia en un restaurante que cuesta 150 pesos por persona, mencionó.
“Eso se empezó a ver desde antes que empezaran los problemas de inseguridad, vemos que la gente no deja de vacacionar y cada año llegan, pero entran a las habitaciones acondicionadas para dos adultos y dos menores, y quieren meter a 6 u 8 personas; la crisis económica es lo que más ha influido en esa derrama del turismo, hay turistas que ni siquiera ocupan hotel, vienen “charters” en autobús y hacen sus necesidades en baños portátiles, vienen a acampar y ahí traen sus latas de atún, sus galletas y su Coca Cola y ya. Ni siquiera los podemos contar como huéspedes en los hoteles y menos para una derrama económica en restaurantes”.