CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Jorge Ocampo se caracterizó ayer por algo que pocas veces se ve en un futbolista que ha tenido un bajo rendimiento con su club: honestidad.
El llamado ‘Schushter’ que llegara como joya a pulir tras su brillante ascenso con Celaya de Segunda a la liga de ascenso y posterior clasificación a liguilla donde fueron eliminados precisamente por Correcaminos, ha estado muy lejos de ser el futbolista que se vio con el equipo del Bajío y fue él mismo quien ayer lo reconoció.
“Yo estoy en deuda con Correcaminos no he logrado ser el jugador que fui en Celaya aunque allá cumplía con otras funciones, aquí no he cumplido con las expectativas, al final si me voy o me quedo quiero que sea por la puerta de enfrente” sentenció el nacido en León, Guanajuato, que salió de Celaya como ídolo del conjunto de entonces dirigido por Marco de Almeida.
Reconoció sentir presión ante este hecho, pero dijo que es algo que se vive a diario “La presión siempre está, más cuando es un equipo como este y el funcionamiento no se está dando, creo que nos tenemos que sacar esa presión que la traemos nosotros mismos, divertirnos dentro de la cancha”.
A su parecer, Correcaminos requiere de mucho trabajo en cuanto al sistema pues adolece de no contar con posesión de balón además que, a su parecer, el equipo está partido pues no hay conexión ni conjunción entre el medio campo y la ofensiva, es por ello que se abusa del trazo largo.
