EL MANTE, Tamaulipas.- Tal parece que los talleres, las pláticas o conferencias que se imparten en las escuelas para evitar la violencia han fracasado, toda vez que las riñas entre estudiantes persisten dentro o fuera de los planteles educativos, comprobando que los enfrentamientos a golpes se convirtieron en el mayor atractivo para los alumnos.
Y es que apenas el fin de semana, alumnos de una escuela secundaria de esta ciudad protagonizaron una riña a escasos cuatro metros de la puerta principal del plantel, teniendo que intervenir algunos padres de familia y personal de la secundaria para evitar que el enfrentamiento pasara a mayores.
Algunos padres de familia aceptaron que el problema comienza a salirse de las manos pese a la vigilancia que el personal de las instituciones educativas realiza dentro o fuera de los planteles precisamente para evitar esta clase de conflictos, pues coinciden en que anteriormente las riñas de los alumnos se registraban pero con vagos que acudían a las horas de salida, «pero ahora son entre ellos, entre los compañeros de salón o de la escuela».
Agregan que estos actos de violencia casi siempre surgen derivados de pequeñas discusiones o diferencias, pero que son motivados por sus propios compañeros hasta llegar a los golpes, «la mayoría aprovecha para tomar video con sus celulares y luego los suben a Internet».
Aunque esta clase de conductas son castigadas con la suspensión del o los alumnos, o en el mayor de los casos la expulsión inmediata si el joven ha reincidido en la falta, difícilmente se concreta dicha sanción debido a que los protagonistas de la reyerta, en cuanto se aproxima alguna autoridad educativa, de seguridad o padres de familia, huyen inmediatamente, «y por solidarios o temor a represalias ninguno de los alumnos que presenciaron la trifulca denuncia a los involucrados».
