EL MANTE, Tamaulipas.- El comercio organizado de El Mante experimenta un mal inicio de año y en el mes de enero, incluso algunos dueños de negocios han tenido que invertir recursos propios para el pago de nómina y servicios, aseguró la dirigencia de la Cámara Nacional de Comercio.
Juan José García de la Garza, presidente de la CANACO, es la «resaca» de la fiesta en ventas que vivieron en diciembre y quizá lo único positivo de este bajón en el circulante, es que ya lo esperaban al igual que cada inicio de año.
Sin embargo, dijo que a pesar de que la cuesta de enero que se prolonga normalmente hasta febrero es por todos esperada, no siempre están preparados para afrontarla y terminan gastando lo que ya estaba en el apartado de las utilidades.
«Esta baja en ventas repercute en todos los negocios, se resiente parejo.
Así como el incremento en ventas fue generalizado durante diciembre, ahora esta ausencia de consumidores es igual, pareja, todos o casi todos estamos sufriendo esta situación», dijo.
García de la Garza, aseguró que los viejos comerciantes, normalmente saben que las ventas disminuyen durante enero y de alguna forma se alistan para enfrentar la llamada cuesta, pero reiteró que hay otro grupo importante que sencillamente no se prepara y sufren las consecuencias.
«Esta situación se seguirá resintiendo por lo menos hasta febrero, eso es lo que nosotros esperamos, realmente dependemos mucho de factores como el tema del ingenio y la derrama económica que este genera, si hay recursos de inmediato lo sentiremos y si no, corremos el riesgo de que la cuesta se prolongue durante todo el primer trimestre del año», dijo.
La primera opción: los despidos
El presidente de la CANACO, reconoció que una de las primeras opciones de los comerciantes para liberarse de ciertos gastos, es el despido de personal que habían contratado como temporal y en algunos casos, de empleados que ya tenían tiempo laborando.
Explicó que hay personal que se contrató en noviembre y diciembre como eventuales y de manera normal, en enero éstos causan baja, siendo este un paso natural, ya que solo se les contrata por 30 o 60 días.
Sin embargo, reconoció que a esta situación que se puede considerar normal, se añade el despido de personas que no eran precisamente trabajadores eventuales, pero que aun así, fueron desocupadas por sus patrones.
«Hubo de ambos casos, los que ya sabían que serían despedidos y a pesar de lo cual tenían la esperanza de quedarse con el trabajo y los que incrementaron la cifra de desocupación durante el mes de enero», añadió.




