CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En Tamaulipas el que contamina paga, por lo que el año pasado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), inició 18 procedimientos contra industrias que contaminaron al estado, sin embargo la dependencia no informa sobre las sanciones y multas aplicadas a las empresas.
Entre los principales acusados fue Petróleos Mexicanos, por incidentes registrados en la zona norte del estado, así como en el sur de la entidad, los cuales ocurrieron por tomas clandestinas o fallas en sus instalaciones.
Un informe de la PROFEPA reveló que sólo en el 2014 y lo que va de este 2015, existe un registro de ocho derrames de hidrocarburos en la entidad, los cuales fueron provocados por esta empresa.
PEMEX es la empresa que más contamina al estado por el derrame de crudo, gas, y otros químicos.
Los registros de la dependencia indican que el 8 de febrero de 2014, se suscitó el primer derrame de ese año en el poliducto Cadereyta- Matamoros en el municipio de Río Bravo, el cual provocó una fuga de gasolina en una toma clandestinas en ese lugar.
Posteriormente el 8 de febrero del año pasado se registra otra fuga de gasolina, en polioducto Madero-Cadereyta a la altura del municipio de Altamira.
En el mes de junio la empresa transportista Setramex provocó el derrame de 5 mil litros de ácido sulfúrico en el kilómetro 10 de la carretera Rumbo Nuevo en el cauce de un arroyo, afectando una superficie de mil 962 metros cuadrados, los cuales fueron recuperados.
El 22 de agosto nuevamente ocurre un derrame decrudo en la línea dos del poliducto Madero-Cadereyta en el municipio de González, después en el mes de octubre la PROFEPA reportó otro derrame en las instalaciones de PEMEX ubicadas en Reynosa.
Ahí se afectaron 3.3 hectáreas, que se ubican en las cercanías de la empresa en el derecho de vía de la estación Batería Monterrey, donde se obligó a la empresa a resarcir el daño.
Luego el 21 de noviembre se apunta una fuga de gasolina en toma clandestina de Matamoros, el 4 de diciembre se registra otra fuga de gasolina en Reynosa.
Una de las fugas y derrames que más llamó la atención al poner en riesgo a la población ocurrió el 17 de diciembre del 2014, cuando el pozo Nejo ubicado en el municipio de San Fernando, registró una fuga la cual apenas fue reparada este 3 de febrero del 2015.
Esta situación provocó que más de 2 mil personas que viven en los alrededores de este pozo, fueran evacuadas ante el temor de que se registrara una explosión. En este año ya se registró el primer derrame de crudo, el 7 de enero en el municipio de Altamira.
